Moreno acusa a Ortega de instrumentalizar la comisión de la ejecutiva del PA para el congreso

Los dirigentes del PA discrepan hasta cuando llegan a acuerdos. Antonio Moreno, alcalde de San Fernando y uno de los candidatos a la nueva dirección que salga del próximo congreso, acusó ayer al actual secretario general, Antonio Ortega, de instrumentalizar la comisión creada por la ejecutiva para recabar la opinión de todas las sensibilidades internas, y redactar propuestas que serán elevadas a la dirección. Moreno reprochó a Ortega que presentara la comisión como el órgano que elaborará una candidatura "institucional y de integración".

Antonio Moreno, que pertenece a la comisión -junto al presidnete del PA, Alejandro Rojas-Marcos, Ortega, el diputado del Parlamento andaluz José Calvo y el parlamentario en el Congreso José Núñez- contradijo ayer lo expuesto por Ortega, en declaraciones a este periódico: "La comisión no persigue una candidatura, es un órgano de trabajo que se compromete a escuchar a todo el mundo. No es tampoco un acuerdo contra nadie. La militancia puede sospechar de sus intenciones porque tengo dudas sobre si se ha explicado bien el espíritu ".En un comunicado, añadió: "Descalifico tajantemente la interpretación de Ortega (...) El objetivo es oír a las bases y llevar unas conclusiones a la ejecutiva para que decida -de manera ajena a la comisión- qué hacer con el resultado".

Según Moreno, su intención es reservar su posible candidatura a la secretaría general hasta el último momento, aunque ha optado por seguir un proceso inverso al tradicional. "Hay que forjar un nuevo modelo de partido, con una ejecutiva en la que estén representadas todas las sensibilidades. Como la militancia conoce a sus dirigentes, ya decidirá quién tiene credibilidad para conducir esa nueva formación".

El alcalde isleño, que fue elegido presidente del PA en el congreso de 1994 con el 90% de los apoyos, se ha pronunciado reiteradamente en los órganos del partido sobre la conveniencia de que Rojas Marcos y Pacheco den un paso atrás. "Existe un clamor importante en el partido", asegura Moreno, quien apuesta, no obstante, porque las decisiones sean fruto "de la reflexión colectiva".

Para profundizar en ese camino, y en el de la captación de apoyos, Moreno, junto a Juan Carlos Benavides, ex alcalde de Almuñécar; y Francisco Zamudio, alcalde de Isla Cristina, convocó a un centenar de dirigentes en Antequera, el pasado día 23. En el encuentro se distribuyó un documento basado en el trabajo del que se denominó Grupo Casares, que comenzó a trabajar hace seis años como corriente interna pero que se enfrió los últimos años. El informe, que cifra sus apoyos en el 36% de la militancia, ha comenzado a repartirse ya entre los comités locales, con la intención de que sirva de base para el debate interno de lo que denominan el Nuevo Andalucismo.

Se trata de una apuesta por una nueva filosofía que permita abandonar "el pseudonacionalismo actual" y para acabar con "la dualidad de discursos". Para ello, se propone un relevo generacional que facilite la incorporación de la clase urbana y practicar la primera renovación a fondo desde que se creó el PA de sus estructuras orgánicas y su definición política. Hay dos cuestiones de calado que propone el grupo: la eliminación de la presidencia del partido para que el secretario general sea la única voz y evitar así las "injerencias presidencialistas", y la institución de un consejo Andalucista de Gobierno integrado y controlado directa e íntegramente por las bases, sin la participación de miembros de la dirección, lo que permitiría, según este grupo, contar con un órgano de representación real de la militancia y para controlar a la cúpula del PA.

Por otra parte, un grupo de miembros del antiguo Partido Andaluz de Progreso (PAP), que fundó Pedro Pacheco cuando se produjo la escisión andalucista, se reunieron ayer en Jerez, informa Javier Benítez. En unos días, militantes de esta formación de toda Andalucía celebrarán un encuentro.