Las petroleras y el Gobierno calculan que las gasolinas no bajarán hasta después del verano
Los precios de los carburantes no bajarán en España hasta pasado el próximo verano. Y la bajada puede ser escasa, pese a que el aumento del 7% de la producción de petróleo acordada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha provocado ya un ligero descenso del precio del barril de crudo. Así lo creen el ministro de Industria y portavoz del Gobierno en funciones, Josep Piqué, y la patronal de estaciones de servicio.El vicepresidente de esta patronal, Alejandro Moratilla, cree que a medio plazo los combustibles pueden bajar cinco pesetas.
Piqué se mostró escéptico sobre el alcance de la bajada del precio del petróleo al afirmar que la decisión de la OPEP de aumentar su producción "es un pequeño respiro que lleva a pensar que los precios de los carburantes no van a seguir subiendo". "Hace apenas 15 días estábamos por encima de los 30 dólares y ahora estamos algo por debajo de los 25. Por ahí se pueden situar las cosas", dijo el minisro. Según Piqué, si se cumplen las previsiones de los analistas, que aseguran que se terminará el año en torno a los 22 dólares por barril, "la gasolina puede bajar un poquito, particularmente después del verano". La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Transportes, Loyola de Palacio, mostró su satisfacción por la decisión de la OPEP y señaló que "es un paso adelante para volver a unos precios razonables"
De esa forma, se reducirían las tensiones inflacionistas que origina el alza del crudo, lo que permitiría a España acercarse al objetivo de aumento de precios, fijado en el 2% para este año.
La Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), que agrupa a las compañías que suministran a las gasolineras en España, considera que el aumento de producción acordado por la OPEP es "insuficiente" para hacer bajar las cotizaciones internacionales de los carburantes.
El secretario general de la AOP, Aurelio Ayala, considera "un gesto" la decisión de la OPEP. "Como el acuerdo de la OPEP es insuficiente desde el punto de vista de la cantidad de crudo que están demandando los mercados, los expertos y el ministro consideran que, efectivamente, esto no va a afectar a corto plazo a las cotizaciones internacionales". Ayala dijo que el aumento de producción de 1,7 millones de barriles de petróleo aprobado por la OPEP se aleja de los 2,5 millones de barriles necesarios.
Buena voluntad
Para Ayala, el aumento de la producción decidido por la OPEP supone "un gesto de buena voluntad" de los países productores, pero no resolverá los problemas causados por la subida de precios. Ayala recordó, ante ello, que la OPEP volverá a reunirse en junio para abordar nuevas medidas. "Va a haber un seguimiento más de cerca de los mercados", indicó.
Las gasolineras se apresuraron a afirmar que no aplicarán reducciones de precios de los carburantes. El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Gasolineras, Alejandro Moratilla, afirmó que los precios de las gasolinas se mantendrán igual hasta septiembre. Moratilla explicó que la gasolina que se vende ahora en las estaciones de servicio españolas fue comprada hace entre 30 y 60 días, cuando el precio de crudo estaba en su máximo histórico, rozando los 30 dólares. Por ello, el alza de la producción no va a dar lugar a una reducción de los precios inmediata.
El dirigente de la asociación de gasolineras indicó que a más largo plazo puede producirse una reducción de hasta cinco pesetas por litro, pero se notará gradualmente.
Máximos históricos
La escalada del precio del petróleo ha colocado los precios de las gasolinas en máximos históricos. La gasolina súper ha subido 10 pesetas en lo que va de año y cuesta ya 141,9 pesetas por litro como máximo. La sin plomo, de mayor consumo que la súper, se ha encarecido ocho pesetas y el litro vale 132,9 y el gasóleo, que es el que más consumo tiene de todos los carburantes, se ha encarecido hasta 112,9 pesetas por litro. Las operadoras han manifestado que, con el sistema de precios máximos que se suprimió en octubre de 1998, los precios serían todavía más altos.
Al hilo de los acontecimeintos, el presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, también se mostró escéptico sobre los efectos "prácticos" que tendrá el aumento de la producción. Navío subrayó que, aunque todavía es pronto para conocer los efectos, se prevé, en todo caso, "una minoración en el incremento de costes que ya se ha sufrido".
Para Navío, "ojalá pudiéramos volver a los niveles de precios del año pasado". El representante de las compañías aéreas agregó que "todavía es prematuro y habrá que ver qué alcance tiene, pero es previsible que produzca un efecto real poco importante sobre los costes de las aerolíneas, las tarifas y, por lo tanto, el precio del paquete turístico". Fuentes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a las compañías aéreas, no se pronunciaron sobre la posibilidad de una bajada del precio de los billetes. Explicaron que "deberán ser las propias compañías las que decidan. reducir las tarifas o continuar ofreciendo sus servicios al mismo precio".
En Portugal, la decisión de la OPEP ha coincidido con el anuncio de un fuerte aumento del precio de la gasolina, que asciende al 10%.
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