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El espíritu lúdico de Angloma El lateral triunfa a los 34 años en el Valencia por su físico y por su concepción festiva del fútbol

El espíritu lúdico de Angloma se gestó en los campos de tierra de la isla caribeña de Guadalupe, un departamento francés donde nació hace casi 35 años. Allí jugó, de delantero, hasta los 20 años. Entonces se fue a pasar una prueba al Rennes francés e inició una carrera profesional que lleva 15 años al más alto nivel competitivo sin haber abandonado, eso nunca, la algarabía que transmite su fútbol. Quizá sea ésta una de las claves de su longevidad: el haberse hecho profesional tan tarde. La otra es genética: su portentoso estado físico (en los análisis de grasa, los médicos del Valencia se quedan estupefactos al observar que apenas sí la hay en el cuerpo de Angloma)."Siempre he jugado con alegría, pero a veces eso me ha traído problemas; he cometido errores en algunos partidos. Me olvido de la táctica, como los africanos", explica este lateral derecho de risa fácil y contagiosa que ganó una Copa de Europa con el Olympique de Marsellla en 1993 y una Copa del Rey el año pasado con el Valencia.

En su adolescencia, uno de sus entrenadores le aconsejó que probara en el fútbol; el otro, en el atletismo, y él entendió que hallaba más placer con el balón en los pies. "Me gusta crear. Hoy hay pocos jugadores que lo hagan: Zidane, Raúl, Rivaldo...", dice este defensa con corazón de fondista y musculatura de velocista. ¿Le gana al Piojo en los 100 metros? "Él es más explosivo, pero puedo alcanzarlo en los metros finales", afirma Angloma, que sí nota en su cuerpo alguna señal del paso del tiempo. "Bueno, sí, en el Test de Cooper sí empiezo a notarlo, veo como Mendieta se va, se va, se va...". Por lo demás, ni rastro. Sube la banda sin mirar atrás. Tal vez porque sabe que en el otro carril estará Carboni, otro que también llegó con 32 años al Valencia, en 1997, recomendados los dos por Jorge Valdano. La directiva creyó entonces que eran jugadores para un año. Quizá dos. Pero ésta es su tercera temporada y ya han renovado ambos, al igual que Djukic, otro con 34, para el próximo ejercicio. Mestalla asiste boquiabierta a las exhibiciones de Angloma. Y el propio jugador se asombra "un poquito" de su gran estado. Los periodistas franceses le preguntan por su regreso a la selección, en la que jugó 37 veces. Pero él no quiere volver. "Sólo pienso en disfrutar".

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