El sindicato del metal alemán acepta un alza salarial del 3%

Alemania consiguió ayer evitar la primera huelga de importancia durante las negociaciones de los convenios salariales de este año al llegar a un acuerdo inesperado los trabajadores y la patronal de la industria metalúrgica del land (Estado Federal) de Renania del Norte-Westfalia. El poderoso sindicato IG Metall había convocado huelgas de advertencia para hoy si no se llegaba a un acuerdo en las negociaciones. A pesar del pacto, en el este de Alemania se mantenía ayer la convocatoria de huelgas. A tenor del pacto concertado ayer, que afecta a 750.000 trabajadores del oeste de Alemania, los sueldos se incrementarán en dos etapas durante un periodo de 24 meses. En la primera, que entra en vigor el 1 de marzo con efecto retroactivo, el aumento será del 3%, y en la segunda (desde mayo del año próximo), de un 2,1%. Inicialmente, IG Metall, que representa a unos 3,4 millones de trabajadores de sectores metalúrgicos (desde la construcción de automóviles a los astilleros), había pedido un aumento del 5,5% anual.

Los trabajadores no obtuvieron la reducción de la edad de jubilación desde los 65 a los 60 años, como pedían, pero en cambio vieron aumentar sus posibilidades de trabajar a tiempo parcial a partir de los 57 años.

La dirección del IG Metall en Düsseldorf aprobó ayer unánimemente el acuerdo y pidió que se aplicara en todas las regiones del oeste de Alemania. Para los territorios del este, que se rigen por convenios laborales diferentes, el sindicato pide más concesiones de la patronal, según su presidente, Klaus Zwickel, para quien el acuerdo logrado podría servir de referencia para otros sectores. El presidente de la patronal, Werner Stumpfe, cree que el acuerdo tiene "carácter modélico".

El canciller alemán, Gerhard Schröder, elogió ayer el sentido de responsabilidad de los trabajadores y el ministro de Trabajo, el socialdemócrata Walter Riester, que fue el mismo vicepresidente del sindicato del metal, consideró el compromiso como un éxito del Pacto por el Empleo, la política con la que el gobierno quiere reducir el paro en Alemania.