Los clubes españoles pierden 83 jugadores por culpa de las selecciones

La acumulación de partidos internacionales (oficiales y amistosos) que esta semana se juegan en todo el mundo ha despoblado de forma espectacular los vestuarios de los equipos españoles. Nada menos que 83 jugadores de Primera están en estos momentos con sus respectivas selecciones. El Barcelona, con 11, es el club que ha cedido a mayor número de futbolistas. Le siguen el Valencia y el Celta, con nueve y ocho respectivamente. El Numancia y el Rayo son los únicos equipos de la máxima categoría del fútbol español que no han sufrido la baja de ningún jugador.

El saturado calendario internacional auspiciado por la FIFA ha vuelto a hacer estragos en los vestuarios de los clubes españoles. 83 jugadores de equipos de Primera participarán en 23 de los partidos internacionales (seis oficiales y 17 amistosos), más otros cuantos sub 21, que esta semana se disputan en todo el mundo. Un éxodo extraordinario que llega en la recta final de la Liga, a sólo ocho jornadas para que acabe el campeonato, y con la mayoría de los equipos inmersos en la lucha por el título, por entrar en competición europea o por evitar el descenso.No hay distinción entre grandes y pequeños. Casi nadie se salva de las bajas. Numancia y Rayo Vallecano son los únicos clubes de Primera que durante estos días cuentan con todos sus futbolistas. En mayor o menor medida, los otros 18 equipos de la máxima categoría del fútbol nacional tienen algún jugador perdido por el mundo.

El Barcelona es el que más. 11 azulgranas han sido convocados por sus respectivas selecciones: Kluivert, Cocu, Reiziger, Bogarde y Frank de Boer por Holanda; Guardiola, Abelardo, Gabri y Xavi por España (los dos últimos por la sub 21); Figo por Portugal; y Lìtmanen por Finlandia. Le siguen el Valencia, con nueve; el Celta, con ocho; y, paradójicamente dada la situación del equipo en la clasificación, el Atlético, con siete (Molina, Valerón, Capdevila, Ayala, Gamarra, Hugo Leal y Bejbl).

La mayoría de los seleccionados estará de vuelta en sus equipos el jueves, pero también en eso hay diferencias. El Celta, por ejemplo, espera que McCarthy -que el domingo jugó con Suráfrica- aterrice hoy en Vigo. El Oviedo, sin embargo, no podrá recuperar a Dely Valdés hasta el lunes, como pronto, porque el Panamá-Honduras clasificatorio para el Mundial 2002 se juega el domingo.

Los lesionados

El caso es que la diáspora, siendo desmesurada, podría haber sido aún mayor si a la lista de los 83 exiliados se hubiesen unido los nombres de otros jugadores habituales en este tipo de convocatorias que no han acudido en esta ocasión a la llamada. Rivaldo, Ronald de Boer y Puyol, del Barça, por lesión; Hasselbaink, del Atlético, también por problemas físicos; Tamudo, del Espanyol, por la misma causa; o Redondo, del Madrid, por deseo personal; son algunos ejemplos.

A pesar de la carga de partidos que deben afrontar los futbolistas, jugar con sus selecciones sigue siendo el primer objetivo. Redondo ha sido, precisamente, el único que ha esgrimido la saturación del calendario para rechazar la llamada de su país -Argentina en este caso-. Otros jugadores del combinado albiceleste han criticado su decisión. "No compartó para nada la decisión de Redondo", "por la selección nacional doy todo; jamás diría que no", "para mí es muy importante jugar en la selección; yo no me negaría", han dicho Simeone, del Lazio; Cavallero, del Espanyol; y Zanetti, del Inter; respectivamente.

Presionada por los clubes, la FIFA aprobó el pasado viernes un primer esquema de un calendario internacional unificado que evite desbandadas como la que esta semana sufren los equipos españoles y del resto de Ligas europeas. El proyecto elaborado por la Comisión de Fútbol de la FIFA -bautizado ya como Calendario Platini al ser el ex jugador francés uno de sus máximos impulsores- disecciona las 52 semanas del año con la exactitud de un cirujano. Cuatro semanas de vacaciones, cuatro para la pretemporada y seis para torneos de selecciones (Mundiales o Eurocopas). En las 38 semanas restantes se contempla que se juegen dos partidos por semana. En total 76 fechas disponibles que se repartirían de la siguiente forma: 46 para las competiciones nacionales de clubes (Ligas y Copas), 16 para las internacionales y 12 para partidos de selecciones (incluidos cuatro que podrán ser amistosos). Restan aún dos fechas libres que, previsiblemente, se destinarían para el Mundial de clubes. La pretensión de la FIFA es que este calendario unificado se aplique en todo el mundo antes de 2004.

Mientras tanto, los clubes tiran de billetera para recuperar a sus jugadores lo antes posible. Es el caso del Lazio italiano, que ya ha alquilado tres aviones privados para asegurarse el rápido regreso de sus internacionales. Un avión volará a Praga, Belgrado y Zagreb para recoger a Nedved, Mijailovic y Boksic; otro a Barcelona, donde Negro, Pancaro e Inzaghi jugarán contra España; y el tercero a Lisboa, donde rescatará a Fernando Couto y Sergio Conceicao.

En la otra guerra de fechas abierta, por los Juegos Olímpicos de Sydney, la Liga ha anunciado su deseo de interrumpir el calendario mientras la cita olímpica se dispute.