Japón se resiste a abrir su mercado de comunicaciones y rompe los contactos con EEUU

Las conversaciones que durante tres días han mantenido representantes de EE UU y de Japón para abordar la apertura del mercado de las comunicaciones nipón a la competencia terminaron ayer en fracaso. Japón se resiste a reducir las tarifas de interconexión que EE UU, y también la UE, consideran exageradas y que impiden a las compañías extranjeras competir en Japón. EE UU advirtió de que la posición japonesa puede desatar conflictos comerciales.En el punto de mira de los estadounidenses y de los europeos se encuentra el gigante nipón de las telecomunicaciones Nippon Telegraph and Telephone Corp (NTT), estatal en un 59% y que controla un 90% de las líneas telefónicas en Japón.

EE UU quiere que NTT baje sus tarifas de interconexión, de forma inmediata, un 41%. El Gobierno japonés, por su parte, maneja un porcentaje del 22,5% de reducción en cuatro años. Desde el punto de vista de los estadounidenses, la apertura a la competencia en el mercado de las comunicaciones nipón no sólo beneficiaría a las compañías extranjeras deseosas de hacer negocio en Japón, sino también al conjunto de la economía japonesa, muy debilitada.

"Nuestras posiciones de partida no son compatibles" señaló ayer un portavoz del ministerio de Exteriores japonés. Del mismo modo, el representante del departamento de Comercio de EE UU, Richard Fisher, certificó el fracaso de las negociaciones y aseguró creer en que las discrepancias no provocarán un conflicto comercial más serio. No obstante, Fisher no descartó la adopción de medidas contra Japón. "EE UU se reserva todas las opciones" señaló. Fisher recordó que las tarifas de interconexión están reguladas por convenciones pactadas en la OMC.

Japón, según Fisher, no está dispuesto a rebajar el proteccionismo. "Estamos en un paréntesis" señaló, "el Gobierno japónés propone una política de reducción de costes muy tímida y en un periodo de aplicación demasiado largo".