Unicaja busca hacer historia en la Korac Maljkovic confía en la defensa para ganar al Limoges en el primer partido de la final

Llegó el gran día. Han pasado cinco años desde que Unicaja consiguiera ser el primer equipo andaluz en jugar y perder una final de la Liga ACB hasta que ha vuelto a encontrarse con una oportunidad histórica. Ahora aspira a convertirse en el primer equipo del sur que gana una competición europea. Tiene además la ocasión de conquistar la Copa Korac en su propio pabellón, Ciudad Jardín, aunque para ello intentará hoy ganar o perder por la menor diferencia contra el Limoges (Canal Sur, 20.30 horas) en el encuentro de ida ante un rival muy experimentado, que juega su cuarta final en esta competición -ha ganado dos- y que tiene la mejor valoración de todos los conjuntos. El entrenador de Unicaja, Bozidar Maljkovic, cree que la receta para lograr el sueño es "mantener la cabeza fría y jugar sin pánico", y que la clave en la cancha será una "fuerte defensa". Maljkovic ya ha comenzado su guerra estratégica. En la víspera del partido intentó quitar presión a sus jugadores y resaltó los valores del rival convirtiendo al Limoges en favorito. "Tienen todo lo que necesitan", dijo. Unicaja en cambio, según su entrenador, "está muy contento de jugar la final, nadie pensaba que podíamos llegar hasta aquí". Pero casi nadie cree a Maljkovic, el entrenador con mejor currículum en Europa -cuatro ligas europeas con tres equipos distintos-, etiquetado de ambicioso y que no ha conseguido ganar la Korac.

El Limoges, que eliminó en semifinales al Girona, pasa por ser un equipo con muy buen ataque y algunas dificultades defensivas, sobre todo cuando el rival le hace correr. Su principal figura es el alero francés Yann Bonato, máximo anotador del último Campeonato de Europa de selecciones. Tiene, además, otros jugadores de alto nivel, como el pivote Marcus Brown, o dos de las emergentes estrellas del baloncesto francés, el base Bruno Hamm y el pivote Frèdèric Weiss.