Destinado a Mérida el juez rehabilitado tras su expulsión por grave retraso
El juez José Manuel Lizasoain, expulsado de la carrera judicial por un grave retraso en el despacho de los asuntos de su juzgado en Leganés (Madrid) y reintegrado a la judicatura siete años después por una sentencia del Tribunal Supremo, volverá a ejercer en Mérida, a donde ha sido destinado como magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia de Badajoz.Dicha sección es un tribunal perteneciente a la Audiencia Provincial de Badajoz, que tiene su sede en Mérida y que es de nueva creación, por lo que carece de asuntos pendientes. Lizasoain se incorporará al mismo como uno de los tres magistrados que integran este tipo de tribunales.
El destino de Lizasoain apareció en el BOE de ayer después de que el Consejo General del Poder Judicial le ordenase concursar a todas las plazas de magistrados que estuviesen vacantes antes de reintegrarle a la carrera judicial. Su nombramiento apareció en el último lugar de los acordados por la Comisión Permanente del Consejo, una vez resueltos todos los demás.
Lizasoain fue expulsado de la judicatura en 1991 por el Consejo General del Poder Judicial ante el "retraso escandaloso" en el despacho de los asuntos de su juzgado, el número 1 de Leganés, y su "incapacidad total y absoluta" para impartir justicia.
En enero de 1999, una sentencia del Tribunal Supremo, de la que fue ponente el magistrado Vicente Conde Martín de Hijas tras conocer su nombramiento como magistrado del Constitucional a propuesta del PP, sustituyó la expulsión por un año de suspensión y ordenó que se pagasen a Lizasoain los siete años de retribuciones que había dejado de percibir. Esta sentencia fue duramente criticada en amplios círculos judiciales y en el seno del propio Consejo.
Tras la etapa de Lizasoain, el juzgado de Leganés precisó tres jueces de apoyo durante tres años para poner al día los miles de asuntos que dejó pendientes de resolver. Entre ellos se encontraban 425 apelaciones de juicios de faltas que el juez celebró sin imponer después la sentencia y que tuvieron que celebrarse de nuevo.
