Sólo Rafa vio este penalti de libro
Un vicepresidente del Valencia, Jaime Ortí, pidió su inmediata expulsión del arbitraje; un jugador de ese mismo equipo, Pellegrino, la emprendió con él al final del partido; Mestalla en pleno tronó. Todo ocurrió tras el Valencia-Málaga del sábado y con Iturralde, árbitro del choque, como víctima de ésas y otras muchas diatribas. La culpa la tuvo un penalti que Iturralde señaló cuando faltaba un minuto para que finalizara el encuentro, y que permitió al Málaga firmar el 2-2 definitivo. Fue una jugada en la que el balón voló sobre el área valencianista. Se produjo uno de los habituales barullos en este tipo de acciones y Fernando Sanz acabó en el suelo. Iturralde dijo que siguiera la jugada, pero se percató de una seña que le mandaba su juez de línea. Se dio la vuelta y señaló penalti. Todas las miradas se dirigieron al auxiliar, que se mantuvo en su postura. Había visto claro el descarado agarrón de Óscar a Fernando Sanz, que a punto estuvo de dejarle sin camiseta. Quizá la jugada sería una más entre las muchas que resultan polémicas, si no fuera porque ese juez de línea era el más famoso de la Liga, Rafa Guerrero, el mismo que se hizo célebre por un "Rafa no me jodas" inolvidable. Pero Rafa, el sábado, vio lo que pocos vieron: un penalti de libro.
