Un niño, herido grave al estallarle una carcasa en las Fallas de Valencia

Tres accidentes pirotécnicos empañaron la última jornada de las Fallas. El más grave afectó a un niño de 11 años que fue víctima de una explosión y anoche seguía ingresado en el hospital Clínico. El pequeño perdió un ojo y una de sus manos quedó destrozada, por lo que anoche estaba siendo intervenido. Otro de los siniestros se produjo en el disparo de una mascletà en el barrio de Natzaret y provocó tres heridos leves y daños materiales. La víctima del tercer accidente es J. G. F. , de 25 años, que ingresó en el Hospital la Fe con heridas graves en una mano tras estallarle un petardo que manipulaba. El siniestro en el que sufrió heridas Daniel E. S., de 11 años, ocurrió sobre las cuatro de la tarde de ayer, cuando el pequeño bajó a jugar a la zona en la que la comisión fallera de Antic Regne de Valencia-Mestre Serrano, en el barrio de Russafa, había disparado a las dos de la tarde la última mascletà de las fiestas. Mientras el niño paseaba entre los restos del material pirotécnico, se produjo una explosión, no se sabe si causada por una carcasa o por los petardos que pudiera llevar el pequeño. Ante la importancia de las heridas, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que acudieron al lugar decidieron trasladarle al centro sanitario.

Los responsables de la comisión fallera alegan que el niño llevaba un mechero y encendió una carcasa. Poco después, la falla plantada por esta comisión, que estaba resquebrajada, se desplomó a causa del viento. Era la segunda falla de la sección especial que caía, después de la de la calle de Cuba.

También ayer, en la Calle Alta del barrio portuario de Natzaret estallaron de golpe, por accidente, las carcasas del tramo final de la mascletà. La explosión causó heridas leves a tres personas y destrozó los cristales de varias viviendas, además de dañar a tres vehículos. Sólo uno de estos heridos precisó atención hospitalaria, el pirotécnico César V. B., de 39 años, con un trauma auditivo por la onda expansiva. Los otros dos, Manuel G.S., de 38, y José Luis P. L., de 36, sufrieron cortes y contusiones.

El pasado 12 de marzo, la ciudad sufrió la mascletà más accidentada de la década, con 24 espectadores de la plaza del Ayuntamiento hospitalizados.