El Gobierno rebajará este año la fiscalidad agraria por la sequía

El Gobierno rebajará este año la fiscalidad agraria por los malos resultados logrados por el sector en el ejercicio pasado debido a las malas cosechas a causa de la sequía y a la caída de los precios en algunas producciones, fundamentalmente ganaderas. Esta rebaja, que no ha sido discutida con las organizaciones agrarias y las cooperativas, puede suponer un recorte de 17.000 millones en su conjunto.

En medios del sector agrario se considera totalmente insuficiente la rebaja si se tiene en cuenta que sólo por la subida del gasóleo agrícola el incremento de gastos ha sido superior a los 50.000 millones de pesetas. En materia de fiscalidad agraria, el sector tiene la posibilidad de acogerse al sistema de módulos o estimación objetiva o a la estimación directa, donde se hallan los agricultores con ingresos más elevados.La propuesta del Ministerio de Agricultura afecta solamente a una reducción fiscal para la mayoría de los agricultores que se hallan acogidos al regimen de estimación objetiva o de módulos, según el cual, los ingresos netos de una explotación se determinan en base a la producción. La reducción de los módulos planteada por el Ministerio de Agricultura involucrará a la casi totalidad de las producciones afectadas por la sequía durante el último ejercicio.

Así, en los cereales y leguminosas, el coeficiente pasará del 26% a otro de entre el 5% y el 10%, según los daños habidos en cada zona. En remolacha de secano, se pasa del 37% a solamente el 10%; en girasol, del 32% al 10%; en frutales, del 37% a una horquilla de entre el 10% y el 15%; en uva con denominación de origen, del 37% al 16%, y en uva de mesa, del 42% al 16%. No se incluye el olivar porque la sequía se ha producido el presente año y las ventas de esta campaña irán al próximo año fiscal. Para la patata, también se tendrá en cuenta la crisis de los precios, por lo que el coeficiente pasará del 37% al 30%. Las producciones que salen mejor paradas por la rebaja son las ganaderas, donde, tanto el ovino como el porcino y el vacuno pasan a tener solamente un coeficiente del 5%. Ello va a suponer que la casi totalidad de estas explotaciones no tengan que hacer su declaración de la renta. La cabaña extensiva en vacuno y ovino fue una de las más perjudicadas por la sequía.