Walker encabeza una riada de récords
El circuito de la Copa del Mundo de piscina corta (25 metros) y los Mundiales que finalizaron ayer en Atenas han sido los últimos y más repetidos testigos de los nuevos trajes. En la capital griega ha habido otra riada de récords, bastantes de ellos con los modelos de bañadores completos.El estadounidense Neil Scott Walker, de 23 años, ha encabezado la lista tomándose una cumplida revancha de disgustos anteriores. Él solo ha superado cinco de las 15 plusmarcas batidas (sólo una menos que los pasados Mundiales de Palma). ¿Los trajes han tenido la culpa? En parte, porque también los récords en distancias cortas siempre han sido más baratos y los muy recientes de 50 metros aún son más susceptibles de mejora..
Walker, como ejemplo de las variantes , batió récords con su traje sin mangas (52.79 en 100 estilos el sábado) y sin él (ayer, el último, 50.75 en 100 espalda). Antes, superó los de 50 espalda, 24.04 y 23.42, y colaboró al de Estados Unidos en los relevos 4x200 libres, 7.01.33.
El sueco Lars Frolander, con otro modelo parecido al de Walker y al de Michael Klim, se ha convertido en el gran enemigo de esta estrella australiana, quitándolelas marcas de 50 y 100 mariposa (23.19 y 50.44). También colaboró en los relevos 4x100 estilos (3.09.57) de su país. Son ya los principales reyes tapados, a diferencia de los otros genios de la velocidad, que aún resisten con los bañadores clásicos: el ruso Alexander Popov (aunque está con Klim en Australia y también ha hecho pruebas con los nuevos modelos) y su verdugo en los últimos Europeos de Estambul, el holandés Pieter Van der Hoogenband, que incluso ha rechazado una jugosa oferta para usar los nuevos trajes.
No todo se debe a ellos. El ruso Roman Sludnov, doble plusmarquista en 100 y 200 braza (58.51 y 2.07.59) ha sido ahora en Atenas otro ejemplo de que la vieja escuela de este país continúa y precisamente con bañador clásico.
