_
_
_
_
LA CRISIS DE LA IZQUIERDA

Llamazares, Ribó y Aguilar apuestan por la renovación generacional en IU La alcaldesa de Córdoba matiza que hay que contar con Frutos

Las tres personas a las que la cara visible de IU, Francisco Frutos, colocó de forma "inconsciente", según sus palabras, como candidatos para suceder a Julio Anguita apuestan claramente por una renovación generacional en el liderazgo de la coalición. Pero mientras Gaspar Llamazares y Joan Ribó, líderes de Asturias y la Comunidad Valenciana, son más tajantes porque creen que hay que recuperar a los jóvenes, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, dice que hay que contar y mucho con personas como Frutos o Anguita.

Cuando se les pregunta, unos con más contundencia y otros de manera más suave, todos los dirigentes de la coalición dicen que es prematuro hablar de nombres para suceder a Anguita y que el debate no debe ser ése. Pero todos tienen una opinión formada sobre el asunto. En el caso de Llamazares, el coordinador de Asturias, es muy clara. Es la única persona que se autopostuló hace meses, antes de que Anguita sufriera la operación de corazón que le retiró de la primera línea, como candidato a suceder al líder de la federación de izquierdas durante los últimos 11 años. Y dice representar a la corriente política mayoritaria dentro de IU.Llamazares apuesta sin tapujos por la renovación generacional que él dice representar. Cree que es la única manera de ofrecer la imagen de una formación con ganas de cambiar una estrategia y una formas de hacer política que las urnas han dado por fracasadas -IU ha perdido a la mitad de sus votantes en las últimas elecciones-. Ribó, el líder de IU en la Comunidad Valenciana, apoya con firmeza las tesis de Llamazares y dice que si él decidiera optar a la coordinación general, algo que aún no se le ha pasado por la cabeza, haría lo mismo que su compañero asturiano: decirlo abiertamente para romper una de las clásicas tradiciones comunistas: mantener hasta el último minuto que uno no es candidato para luego decir que los compañeros se lo han pedido y que ha tenido que hacer un sacrificio por el partido. Ambos coinciden en que el relevo generacional es la clave para captar a los jóvenes desilusionados con el proyecto de Izquierda Unida, una parte de esa mitad de los votantes españoles que no ha conocido el franquismo más que por lecturas y referencias familiares.

Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba, también rechaza esa posición privilegiada que le dan todas las quinielas, y da una razón contundente. Lleva menos de un año como alcaldesa de Córdoba y dice tener un contrato por cuatro. Pero es la que más matiza el relevo generacional, y dice que no hay que hacer "tabla rasa" y que se debe contar con personas "experimentadas" como Frutos y Anguita. Ya muchos hablan de que podría plantearse una solución intermedia: que Frutos sea elegido coordinador para un par de años y luego hacer la renovación definitiva con alguien de cierto prestigio y joven como Rosa Aguilar, de 42 años. Llamazares tiene 43 y Ribó, 52.

La respuesta a esta operación, no pedida, la da el líder asturiano: "No se puede hacer una renovación a plazos", dice sin que se le haya sugerido esta maniobra de la que muchos hablan ya abiertamente, aunque nunca quieran dar su nombre.

Lo que sí tienen claro las tres personas citadas por Frutos es que hay que recuperar a mucha gente que se ha ido de IU, a todos esos independientes que se apuntaron al proyecto cuando surgió como una movilización desde las bases y en todos los sectores sociales, algo que se ha perdido.

Continuar con la unidad de la izquierda

Tanto Llamazares como Ribó y Aguilar coinciden, al igual que la mayoría de los dirigentes de Izquierda Unida, en que hay que continuar el camino emprendido con el pacto PSOE-IU, que todos califican de "precipitado" aunque lo consideran una buena base para establecer las relaciones futuras entre ambas fuerzas. Pero también creen que este unidad de acción de la izquierda, con los tiempos que vienen de mayoría absoluta del PP y de dominio del "pensamiento único y conservador" no debe limitarse a una oposición conjunta en el Congreso. Hay que bajar, según explica Ribó, a los pequeños problemas de algunos ayuntamientos, a la defensa de la escuela pública de tal o cual pueblo para establecer una dinámica totalmente nueva. Y para eso hay que cambiar muchas cosas en IU, y no repetir lo que pasó el 13 de junio de 1999, cuando los desastrosos resultados electorales sólo provocaron el cese del secretario de Organización, Pedro Granados. La más crítica en este aspecto es Rosa Aguilar. Claro que toda esta estrategia de unidad de acción de la izquierda se puede quedar en agua de borrajas si el próximo congreso del PSOE determina que el acercamiento a Izquierda Unida no sirve más que para reforzarla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_