El retroceso electoral abre un conflicto en las filas del socialismo guipuzcoano

El secretario general de los socialistas de Guipúzcoa, Manuel Huertas, despreció ayer las declaraciones realizadas el lunes por el alcalde donostiarra, el también socialista Odón Elorza, quien abogó por abrir un proceso de renovación profunda en su partido tras su descenso electoral, que le ha supuesto en Guipúzcoa la pérdida de un diputado y tres senadores. Huertas afirmó que esos comentarios "no merecen" su consideración ni su respuesta, mientras que el primer edil restó importancia a la polémica al contestarle: "En ningún momento he querido ser crítico y ofensivo con nadie".

La propuesta de Elorza de proceder a una "renovación de personas y de ideas" dentro del socialismo vasco y guipuzcoano encontró ayer la réplica de Huertas, quien aseguró: "Cuando las personas pueden y deben emitir sus valoraciones internamente, y deciden primero hacerlo en los medios de comunicación, no merecen mi consideración ni mi respuesta".La réplica de Huertas a Elorza, dos de los pesos pesados del PSE-EE en esta provincia, pone en evidencia que en el seno del partido conviven sensibilidades contrapuestas ante el cambio que se avecina.

Elorza no quiso entrar en una discusión a través de los medios de comunicación y se limitó a contestar al responsable de su partido en la provincia: "Todos están en su perfecto derecho de responderme como les dé la gana". "No seré yo quien desate ninguna polémica en público, porque en este momento lo que tenemos que hacer es debatir, reflexionar, ser un poco constructivos y tratar de conseguir lo mejor para el futuro de este país, que está bastante complicado", sostuvo el regidor donostiarra.

En su opinión, en las últimas fechas se está recrudeciendo la crispación en el seno de la clase política, porque "hacen de cada declaración un parte de guerra", por lo que propuso "erradicar las polémicas, tanto entre miembros de un mismo partido como entre las fuerzas políticas, porque no ayudan nada".

El primer edil insistió en que no va a realizar "ninguna declaración que pueda resultar crítica ni ofensiva para nadie", aunque precisó: "Seguiré trabajando en función de un conjunto de ideas que vengo defendiendo desde hace unos cuantos años dentro del PSE-EE y del Ayuntamiento de San Sebastián".

Este cruce de manifestaciones se produjo tras una comparecencia pública del responsable de los socialistas guipuzcoanos, prevista inicialmente para comentar los resultados electorales logrados por esta formación política el pasado 12-M, comicios en los que han perdido un diputado y tres senadores como consecuencia de obtener casi 13.000 votos menos que hace cuatro años en este territorio.

A 3.000 votos

Huertas precisó que su partido se ha quedado a apenas 3.000 votos de sumar el segundo diputado y a 1.000 del primer senador. El PNV y el Partido Popular, dijo, se han beneficiado de la "polarización de la campaña", que ha jugado en contra del "centralismo" defendido por los socialistas.

Pese a reconocer que el PSE-EE es un partido con "vocación de gobierno", descartó apoyar al Gabinete de Juan Jossé Ibarretxe "a cualquier precio", "a no ser que haya grandes cambios", puntualizó. "Estamos llamados históricamente a llegar a un acuerdo, pero hace falta que la otra parte [en alusión al PNV] rectifique su política equivocada".

El dirigente socialista criticó la actitud de las formaciones nacionalistas, especialmente del PNV, a cuyos dirigentes advirtió: "Si continúan empeñados en sus errores participando en Lizarra, podremos ver en un futuro próximo a Mayor Oreja como lehendakari de este país".