Malestar en IU después de que Frutos desatara las quinielas sucesorias

Muchos dirigentes de Izquierda Unida, algunos en privado y otros abiertamente, mostraron ayer su malestar por el hecho de que el día anterior el secretario general del PCE, Francisco Frutos, hubiera desatado las quinielas sucesorias ofreciendo tres nombres de "buenos candidatos" para relevar a Julio Anguita en la coordinación general: Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba; Gaspar Llamazares, coordinador de Asturias, y Joan Ribó, líder de IU en la Comunidad Valenciana. De ellos, sólo Llamazares ha reconocido desde hace meses sus aspiraciones. Aguilar asegura que no tiene intenciones de dejar la alcaldía porque tiene un "contrato de cuatro años" y Ribó dice encontrarse muy cómodo dirigiendo la federación valenciana.Las críticas al pistoletazo de salida de la carrera sucesoria dado por Frutos vinieron sobre todo desde Andalucía. Felipe Alcaraz, portavoz parlamentario en la anterior legislatura, dijo que es "precipitado", cuando quedan varios meses para la asamblea, hablar de nombres en vez de centrarse en el análisis de los pésimos resultados electorales de la coalición y de la redefinición necesaria del discurso político de IU. También Aguilar pidió que no se produzca un debate de nombres sino político. Más metafórico, el coordinador de Baleares, Eberhard Grosske, dijo: "Ahora cabe una revisión a fondo del avión, después ya escogeremos quién debe pilotarlo". Algunos, en privado, llegaban incluso a acusar a Frutos de dar los nombres para quemarlos porque, pese a que él asegure que no tiene ninguna intención de ser candidato, la mayoría de los dirigentes le ven como uno de los aspirantes mejor colocados. La versión oficial es que se malinterpretaron sus palabras.

Hoy, en una reunión del comité ejecutivo del PCE que se prevé muy movida, se empezarán a aclarar éste y otros puntos, como la distribución de papeles entre Anguita y Frutos a la hora de dirigir el proceso que debe llevar hasta la VI Asamblea, en la que se relevará al que ha sido líder de la coalición durante los últimos 11 años. También allí es posible que se comience a perfilar la fecha definitiva de la citada asamblea. Se repetirá así una de las tradiciones de IU: en las reuniones del PCE se producen los verdaderos debates clave y se toman las decisiones importantes para luego, una vez asegurado el consenso dentro del partido, acudir a las reuniones de IU sin riesgos.

Anguita, que había permanecido en silencio en los últimos días mientras Frutos se llevaba todo el protagonismo no sólo mediático sino interno, ha comenzado a mover sus piezas. Ayer empezó a convocar a los dirigentes de las federaciones más importantes y todas las corrientes para consultarles sobre los tiempos y las formas en las que se debe llevar el debate sucesorio y la renovación política de IU.