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Tsartas y Moya terminaron una discusión a puñetazos

Por algún lado tenía que estallar. La asfixiante situación que vive el Sevilla -último en la clasificación con sólo cuatro victorias- y la búsqueda de responsabilidades por el mal juego del equipo recayeron sobre Tsartas, que no aguantó más y explotó con una serie de declaraciones a la SER en las que se niega a convertise en "la cabeza de turco" del equipo y se siente una perseguido: "A ver si voy a tener yo la culpa de todo". El jugador griego no asumió demasiado bien su cambio en la segunda mitad del pasado partido contra el Madrid y se considera una víctima: "Por qué tienen que pagar los platos rotos los jugadores de calidad y luego se les exige más a ellos". El nuevo entrenador, Juan Carlos Álvarez, contestó ayer al delantero asegurando que estaba "equivocado" si creía que había una campaña orquestada en su contra.

Tsartas avisó a sus compañeros de que no deben "esconderse detrás de nadie" y que deberían "asumir la responsabilidad".

Otro delantero, Jesuli, justificó las declaraciones de su compañero por el "clima de nerviosismo" que se vive en el vestuario por los resultados adversos. La tensión fue más que palpable tras el partido contra el Valladolid, en el que el Sevilla perdió 0-1. En el vestuario, Tsartas y Moya terminaron una discusión a puñetazos.

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