Pugna en el PSOE por la portavocía en la Asamblea
El PSOE de Madrid se vuelve a desangrar en luchas internas. La inminente renuncia del actual portavoz del PSOE en la Asamblea, Jaime Lissavetzky, ha desatado la caja de los truenos en este partido para sucederle. La primera que saltó a la palestra, Cristina Almeida, del PDNI, según Efe, reclamó para sí el lunes este puesto. Horas después, el portavoz socialista de economía en la Asamblea, Antonio Carmona, del sector renovador, anunciaba que también él se iba a presentar para ser elegido portavoz. Jaime Lissavetzky, por su parte, intentó quitar hierro al asunto y aseguró que la elección del portavoz socialista en la Asamblea "es una gota en el océano" de problemas que tiene que encarar el PSOE tras el batacazo en las últimas elecciones y la dimisión de su secretario general, Joaquín Almunia.
"Almeida es de la generación coñazo del 68", afirma un diputado socialista
Carmona, que tiene 36 años, aseguró a Servimedia que Almeida no debe ser portavoz del PSOE en la Asamblea, porque "pertenece a la generación coñazo del 68", y lo positivo es que la cara del PSOE en la Cámara autónoma la dé gente más joven. Tachó las declaraciones de Almeida en las que se postulaba como portavoz de "pornográficas", argumentando que "ni es del partido ni es razonable que se ofrezca con tanto descaro".También Matilde Fernández, portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, criticó la "autopostulación" de Almeida. "Almeida representa a un partido, el de Nueva Izquierda, que fue con el PSOE en coalición por Madrid, no por gusto de Madrid, sino por el de la ejecutiva socialista que acaba de dimitir", en referencia a la dimisión de Joaquín Almunia.
Almeida había dicho, según Efe, que la consecuencia "lógica de estas elecciones" era su designación como portavoz en la Asamblea. En una nota de prensa remitida ayer, Almeida, que es presidenta y fue número uno de la lista del PSOE-Progresistas en la Asamblea, rectificó estas declaraciones, ya que no se veía reflejada en ellas.
A través de esa nota, Almeida hizo "un llamamiento a la serenidad". "A pesar de los equívocos, [quiero] expresar mi perplejidad ante las críticas feroces, dignas de mejor causa. [Ante] algunos entusiastas de la pureza de la sangre, que desde el anonimato critican sin aportar nada nuevo, yo estoy dispuesta a poner todo mi entusiasmo y trabajo al servicio de los ciudadanos", continuó.
"Renovación"
Almeida también afirmó: "Tiene que darse en el PSOE una renovación de ideas, de comportamientos y de políticas, renovación que deberá darse en casi el 90% de los representantes institucionales y de partido, y esto verdaderamente me incluye".
Lissavetzky aseguró que la elección de portavoz no se llevará a cabo al menos "hasta dentro de una semana". "Ahora hay otras prioridades por resolver para el PSOE", concluyó.
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