La ejecutiva del PA lanza otro envite a Pacheco y designa a Ortega portavoz parlamentario
Antonio Ortega será el próximo portavoz parlamentario del PA y Pedro Pacheco, el presidente del grupo. La ejecutiva andalucista aprobó esta propuesta en la noche del lunes, en la que también decidió apartar al alcalde de Jerez y vicepresidente del partido de las negociaciones con los socialistas para la posible reedición del pacto de gobierno. La elección de Ortega para llevar la voz cantante en la Cámara es un paso más para consolidar la carrera del secretario general hacia la candidatura a la Junta en el 2004 y desplazar a Pacheco, que pidió públicamente su dimisión en la noche electoral.
El aparato del partido se ha propuesto cerrar el paso a Pedro Pacheco y taponar sus vías de escape con un marcaje en corto. El propio Antonio Ortega -precisamente el hombre a quien el candidato atribuye la dirección de la conjura contra su persona- estará pegado a él en toda la legislatura, y al regate de sus frecuentes ausencias por las tareas en la alcaldía de Jerez. Aunque la ejecutiva aprobó el lunes esta propuesta, que será refrendada por el grupo, no la hizo pública. La decisión es otra vuelta de tuerca que añadirá más crispación a la mal avenida familia andalucista.El escaso apoyo de la dirección a la campaña y precampaña del candidato ha sido el exponente de un pulso que venía de antiguo entre Pacheco y Ortega. Cuando el PSOE barajó adelantar las elecciones a junio, el entorno del secretario general aprovechó para sugerir su candidatura. Él mismo cortó el debate, consciente del riesgo de la apresurada apuesta y se concentró en preparar el congreso, que cambiará la dirección actual.
Antonio Ortega, que hasta hace poco se había movido siempre a la sombra de Alejandro Rojas-Marcos, ha conseguido en los cuatro años de la anterior legislatura consolidarse en la secretaria general. Como consejero de Relaciones con el Parlamento ha ido ganando adeptos y construyendo una estructura de partido a su medida. Sin descuidar, también, la proyección exterior que le proporcionaba el puesto, en su papel de mediador entre la Junta y el Gobierno y las reuniones con dirigentes de los nacionalismos históricos.
Pese a que Pacheco fue elegido como candidato para las elecciones del 12 de marzo, el aparato, que controla Ortega, le dio la espalda. En el ecuador de la campaña, Pacheco explotó, rompió el pacto de silencio y arremetió contra sus compañeros, a quienes acusó públicamente de actuar en clave interna y descuidar la batalla por el voto. La dirección guardó silencio, pero no varió la estrategia. La salida en tromba del candidato en la misma noche electoral denunciando una "cacería indigna" -en contra de sus asesores, que le aconsejaron prudencia- ha sido determinante para reforzar la postura oficialista.
La ejecutiva del lunes respondió con dos decisiones al gesto de Pacheco: apartarle de la negociación con el PSOE (los interlocutores serán Antonio Ortega y Alejandro Rojas-Marcos) y proponer al secretario general como portavoz parlamentario. En la misma reunión, según fuentes de la ejecutiva, Rojas-Marcos anunció que se presentará otra vez a la presidencia del PA en el congreso, y que en su candidatura irá Ortega en la secretaría general.
El mosaico andalucista (existen varios grupos con intereses dispares) deberá diluirse en los próximos meses. Si hay dos bandos, como parece que se está perfilando, los determinará más los enemigos comunes que las afinidades. Hasta las elecciones ninguno tenía la mayoría, pero la posibilidad de que el PA esté otra vez en el Gobierno puede inclinar la balanza hacia el sector que controla el reparto de puestos institucionales, o sea, la ejecutiva de Ortega.
Este órgano ha acordado iniciar ya el proceso congresual para cerrar cuanto antes la crisis, aunque será el Consejo Andalucista de Gobierno quien fije el viernes la fecha de la asamblea, que, en cualquier caso, no se podrá celebrar antes de tres meses, según el mandato estatutario.
En cuanto al Parlamento, se baraja que Ildefonso Dell'Olmo acceda a la Mesa de la Cámara como vicepresidente segundo.
