El PA aparta a Pacheco de la negociación con el PSOE y designa a Ortega y Rojas-Marcos

La subida de los andalucistas -de cuatro a cinco escaños en el Parlamento y uno en el Congreso- no ha conseguido siquiera un titular de periódico después de que el candidato, Pedro Pacheco, denunciara en la misma noche electoral que el secretario general, Antonio Ortega, le había hecho la cama durante la campaña y exigiera su dimisión. Ortega respondió ayer a la declaración de guerra que le lanzó Pacheco con un golpe de efecto: él y Alejandro Rojas-Marcos serán los interlocutores para negociar una posible reedición del pacto del Gobierno en la Junta con los socialistas.

La ejecutiva del PA se reunió ayer sin la presencia de Pacheco, el vicepresidente, que viajó hasta Londres para atender asuntos de la alcaldía de Jerez. Según fuentes próximas al jerezano, éste había informado previamente a la dirección de que la fecha la tenía comprometida desde hacia meses y solicitó un aplazamiento que no fue tenido en cuenta.Los ánimos de la cúpula andalucista estaban ayer muy subidos de tono, después de que el candidato aprovechara la misma noche electoral para acusar directamente a Ortega "y su entorno" de emprender una "cacería indigna" contra su persona en la campaña electoral, y tratar de debilitarlo en las urnas para sacar ventaja en una lectura interna con vista al próximo congreso que renovará la dirección. Desde un hotel en Jerez, Pacheco se atribuyó la victoria electoral, mientras que desde otro hotel de Sevilla, Ortega, y el presidente, Alejandro Rojas-Marcos, apuntaban los méritos a la "estrategia del partido".

La primera respuesta al envite del vicepresidente, que se han sentido torpedeado por sus compañeros en su pelea por el voto, ha sido apartar a Pacheco de la negociación que se iniciará en unos días con el PSOE para buscar un nuevo pacto en el Gobierno de la Junta. En una breve comparecencia ante los medios de comunicación, el secretario general informó de que había recibido el "apoyo unánime" de la ejecutiva a su gestión en los últimos cuatro años y anunció que los interlocutores con los socialistas serán él y Rojas- Marcos. Preguntado por si se había comunicado tal decisión al vicepresidente, Ortega respondió lacónicamente: "Imagino que el secretario de acta le informará".

Según el dirigente del PA, en 1996 también el presidente y el secretario general llevaron las riendas de las conversaciones y no encuentra ninguna razón para cambiar el proceso. Pedro Pacheco ha advertido en privado que esta vez no dejará que se tome ninguna decisión sin tener en cuenta su parecer, como ocurrió en la pasada legislatura, y se enfrentará, si hace falta, a la postura oficialista.

El secretario general no quiso ayer contestar de forma explícita a las imputaciones de deslealtad del alcalde de Jerez, pero sí lo hizo con un rodeo verbal. "El liderazgo está en el partido", dijo, y el partido lo controla él. Trató de quitar hierro a la posición de Pacheco y a la cada vez más intensa crisis interna, de la que la disensión del vicepresidente es sólo una de sus caras, ya que hay que sumar problemas en Sevilla, Córdoba, Granada y Cádiz. Con una sonrisa dijo que en el partido no existe ni "crisis ni tragedia", al contrario, que está "muy unido": "Siento mucho cariño por Pacheco porque es una persona ocurrente e ingeniosa".

Respecto a un más que probable adelanto del congreso, previsto en un principio para octubre -según el mandato estatutario que marca un plazo de cuatro años para estas asambleas (la última fue el 16, 17 y 18 de octubre)-, anunció que la fecha la establecerá el Consejo Andalucista de Gobierno, que se reunirá el viernes. Este órgano aprobará también las pautas para abordar la negociación con los socialistas.

Ortega señaló que ha sido el PSOE el que ha dicho que quiere llegar a un acuerdo de gobierno, por lo que tendrá que plantear "qué modelo de gobierno, de programa y de sociedad quiere y entonces empezaremos a hablar". No obstante, quiso dejar claro que en ningún caso van a abordar unas negociaciones con los socialistas si éstos lo hacen con IU. "El PSOE es mayor para saber lo que quiere, si un acuerdo con IU o con el PA".

Ortega expresó la satisfacción de su partido por los resultados electorales, que ponen de manifiesto que "hemos conectado bien nuestro mensaje con el electorado de Andalucía", al tiempo que felicitó al PP por sus resultados en Andalucía y en España.

Además de tensiones regionales, Antonio Ortega se enfrenta en los próximos días con la crisis de Sevilla, donde los críticos de Alejandro Rojas-Marcos aceptaron una tregua en los meses que precedieron a las elecciones por la inmediatez de la consulta en las urnas. Ortega había puesto al frente de una gestora a sus más cercanos colaboradores en la Consejería de Relaciones con el Parlamento, a su jefe de gabinete y responsable de Comunicación en el partido, Javier Aroca, y al viceconsejero y secretario de Organización, Juan Carlos Soriano.