Martínez de la Rosa y Gené ya no van de simples comparsas
Es cierto que sus posibilidades no son las mismas, pero los dos han cambiado sustancialmente sus objetivos en relación con la pasada temporada. Pedro Martínez de la Rosa y Marc Gené, los dos pilotos españoles de la fórmula 1, han dejado de ser simples comparsas y comienzan su segundo año en el circo rey del automovilismo con otras aspiraciones que las de ser colistas.Las pruebas realizadas en la pretemporada demuestran que Arrows ha colocado en las manos de Martínez de la Rosa un coche potente y capaz de sorprender a los mejores. Los tiempos conseguidos en el circuito de Montmeló, donde Pedro logró el récord en 1m 19,63s, elevaron las expectativas de Arrows, con su nuevo motor Supertec, a cotas insospechadas. "Nuestra aspiración es concluir el Mundial entre las cinco mejores escuderías", comentó el piloto. Sin embargo, Arrows, que acaba de firmar un contrato con Orange, una empresa líder de telefonía móvil en Gran Bretaña, que pone fin a sus dificultades económicas, debe demostrar su fiabilidad.
Ese aspecto es básico, en cambio, para Minardi. En casa de Gené se mantiene el mismo motor Ford del año pasado, con lo que el coche arrastra un déficit de 50 caballos con relación a sus rivales. Eso limita las posibilidades del piloto de Sabadell, quien, con su clarividencia, dice que la temporada deparará a Minardi seis o siete ocasiones para puntuar. "Las mejores deben llegarnos en las primeras pruebas, porque nuestro motor no es tan rápido como los demás, pero es muy fiable".
El trabajo del equipo ha logrado que los tiempos de Minardi hayan bajado en 1,5 segundos respecto a 1999. Han mejorado todo lo que han podido -estabilidad y aerodinámica-, y han creado ilusión. Gené, incuestionable líder ahora en Minardi, no desperdiciará ninguna posibilidad. En Australia aspira a tener la primera.
