El Barça consuma su pase a cuartos de final ante un Ulker incordiante
El Barça se tuvo que fajar lo indecible para acabar haciendo trizas al Ulker de Estambul. Así de extraño. No hubo un final igualado. El Barça dominó los últimos diez minutos por diferencias de entre 15 y 22 puntos. Pero el Ulker fue un incordio y el Barça tuvo que apretar los dientes hasta las últimas consecuencias como sucedió a lo largo de toda la eliminatoria para acabar logrando el pase a los cuartos de final, la antesala de la final four.A falta de argumentos más contundentes, los dos equipos empezaron a sumar en base a pequeños detalles. Todo muy sutil y poco espectacular. La lentitud fue propiciada por el Ulker, que la mayor parte de las veces se limitó a dejar transcurrir sus 25 primeros segundos de posesión para buscar un bloqueo directo o un triple: anotó nada menos siete de sus once primeros intentos. El Barça mantuvo el tipo gracias a que perdió pocas veces la posesión del balón, a que forzó numerosas faltas y a que se distinguió en la captura de los rebotes de ataque. Todo ello transcurrió en medio de una sostenida igualdad y de un ambiente electrizante, ingredientes inmejorables para forjar una intensidad sobresaliente.
BARCELONA 86ULKER ESTAMBUL 65
Barcelona: Goldwire (11), Navarro (13), Gurovic (13), Alston (17), Elson (7); Nacho Rodríguez (8), Rentzias (5), De la Fuente (0), Gasol (6) y Digbeu (6).Ulker Estambul: Allen (12), Yildirim (5), Sarica (20), Koturovic (2), Pope (11); Ozturk (0), Erdenay (15), Topsakal (0) y Aydin (0). Árbitros: Sudek (Eslovaquia) y Pecs (Eslovaquia). Palau Blaugrana. Unos 8.000 espectadores. El Barcelona gana la eliminatoria por el resultado global de 2 victorias a 1 y se clasifica para disputar la fase de cuartos de final en la que se enfrentará, al mejor de tres partidos, al Olimpia de Liubliana. El tercer encuentro, si es necesario, se jugará en Barcelona.
El Barça corrió algún riesgo más de la cuenta por su propensión a buscar excesivos agravios arbitrales, como si tuviera por fuerza que encontrar una compensación por lo sucedido en el partido de Estambul cuando un periodista -que ayer no estuvo en Barcelona- provocó que los árbitros cambiaran una decisión en los instantes finales. No tenía por qué haber venganza y menos si en el intento de nadar a favor de corriente se olvidaba lo esencial (21-28).
El Ulker recurrió a estrategias de lo más heterodoxas como cuando actuó con un sólo pívot o como cuando quemó sus naves al inicio del segundo periodo con un intento de zona defensiva presionante por toda la pista que el Barça con dos triples de Goldwire y otro de Gurovic aprovechó para abrir brecha (49-39). Pero donde más flaqueó el equipo turco fue bajo los aros, donde pagó la nula aportación de un Koturovic muy alejado ayer de las prestaciones que se le ha visto en otras ocasiones. El Barça, a pesar de la ausencia de Dueñas, lesionado, se aprovechó de su superioridad en el rebote que fue abismal. El Ulker fue claudicando y acabó absolutamente entregado mientras que el Barça se fue creciendo para acabar ofreciendo un auténtico recital en los minutos finales en los que dio una sensación de poderío como no se le recordaba en lo que va de temporada.
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