Riesgos del directo, golpes y teloneros

La dependencia del directo en las televisiones obliga a cambios en el orden de las intervenciones en los mítines e incluso a recortes en el discurso para lograr que los líderes estén en el escenario justo cuando comienza la información electoral en los telediarios. Antonio Romero en Cádiz se olvidó de la intervención del dirigente local Willy Meyer, candidato al Congreso. Nada más finalizar, se dirigió a Frutos con encendidos elogios. Sin embargo, Frutos no subía. El candidato a la presidencia de la Junta fue advertido del cambio e intentó salir airoso del despiste. "Se me había olvidado presentarles al futuro ministro de Defensa del Gobierno plural de la izquierda", y subió Meyer. No es el único ministro que ha colocado Romero en un hipotético Gobierno conjunto con Almunia. En Jaén habló del eurodiputado Salvador Jové como futuro ministro de Agricultura.

Pedro Pacheco ha logrado con algunos de sus gestos durante los mítines poner nerviosos a los periodistas, especialmente a los corresponsales de radio. El candidato andalucista tiene la costumbre de golpear reiteradamente la mesa en sus discursos, lo cual distorsiona las grabaciones radiofónicas.

Por su parte, los teloneros que intervinieron en el mitin del PSOE en Almería se hicieron un lío con la ciudad de la que es alcaldesa la socialista catalana Manuela de Madre. Cornellá de Gramanet, en vez de Santa Coloma de Gramanet, dijo uno.