El Celta se aferra al milagro

Al grito de "no son extraterrestres", los jugadores del Celta intentarán esta noche (21,00) echar de la Copa de la UEFA al Juventus. No habría que apelar a la condición humana de los futbolistas de Turín con un solo tanto de desventaja -el que anotó Kovacevic en Delle Alpi- si no se tratara precisamente de eso: de un equipo de Italia, un país donde un gol es un mundo. El derrotismo con que el Celta viajó al hogar de la Juve se ha transformado en una especie de ilusión colectiva entre los jugadores y los aficionados, a los que les ha dado por creer en el milagro. Balaídos estará repleto.Como siempre, fue Karpin el encargado de desmitificar al rival. No realizó un mal partido el centrocampista ruso en Italia. Y cuando juega Karpin, Mostovoi se contagia. Es decir: el Celta juega. Y aquel juego en terreno juventino fue el que ha revolucionado el decaído ánimo en el que se había sumido el equipo gallego. También el entrenador céltico ha contribuido a dramatizar la importancia del encuentro. Ha anunciado que el Celta buscará el gol desde el primer momento, para olvidarse de precauciones que resultaron fatales en la eliminación del año pasado, frente al Marsella. Y aseguró que su rival "pasará miedo".

"Somos la Juve. Nosotros no pasamos miedo en ningún lado". Eso fue lo primero que recordó Kovacevic al aterrizar ayer en Vigo. Resulta difícil imaginar al equipo de Carlo Ancelotti atemorizado, y de los planes del entrenador italiano se desprende más bien lo contrario: que los turineses están más interesados en ganar la Liga. Como en la ida, Zidane estará en el banquillo y saldrá al campo sólo si las cosas se les ponen feas a su equipo.

En medio de la ilusión descontrolada en la que se ha sumergido el Celta, sólo Makelele ha puntualizado un detalle revelador: que el rival de esta noche mejora notablemente cuando juega fuera de casa. No hace falta recordar que ha encajado sólo 11 goles en 24 partidos de Liga. Cuenta el Celta con 90 minutos para hacerle dos dianas, algo que sólo le ha ocurrido una vez en lo que va de campeonato en Italia. Makelele libró un duelo apasionante con Davids en la ida, y con él se volverá a encontrar en Balaídos si el holandés adelanta su posición para hacer de Zidane.

En el Celta sólo se mantiene una duda: repetir el modelo que presentó en Delle Alpi o regresar al tradicional doble pivote. Es decir, si jugará Giovanella o lo hará Revivo. Con el primero, el Celta pierde en profundidad lo que gana en dominio sobre el balón. En Turín la apuesta le dio resultado al Celta, que llevó la iniciativa en el juego y sumó numerosas ocasiones. Lo que ocurre es que el equipo vigués anda peleado con el gol y de poco le sirve dar trabajo a Van der Sar. Cuenta Fernández con que la Juve se resuma en ocho jugadores para defender y tres para volverle loco, así que Revivo tiene más posibilidades que Giovanella de jugar.

Ancelotti también lo tiene bastante claro. Su novedad más significativa respecto a Turín será la entrada de Del Piero por Inzaghi. Se trata en cualquier caso de un equipo especializado en el destrozo ajeno y con un talento y una pegada intimidantes. Pesoto, habitual carrilero derecho, se quedó en Italia por una contractura.

La afición del Celta ha preparado el partido con tanto celo como su entrenador. Balaídos será el campo ensordecedor de las noches europeas de la temporada pasada, cuando por el estadio vigués pasaron el Liverpool, el Aston Villa y el Marsella. "Para nosotros es muy importante pasar a la siguiente ronda", dice, sin embargo, Kovacevic.

Celta: Pinto; Celades, Cáceres, Sergio, Juanfran; Makelele; Gustavo López, Karpin, Mostovoi, Revivo o Giovanella; y Benni McCarthy.

Juventus: Van der Sar; Mirkovic, Montero, Ferrara; Oliseh, Tacchinardi, Birindelli, Zambrota; Davids; Del Piero y Kovacevic.

Árbitro: Dallas (Escocia).