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"Zaplana ha metido en campaña el tema del terrorismo"

Ciprià Ciscar desarrolla una actividad frenética al simultanear el cargo de coordinador electoral del PSOE y el de cabeza de lista por la circunscripción de Valencia. Una situación que ya experimentó en 1996, aunque desde el gobierno. Ahora repite desde la dureza de la oposición. Horas de sueño perdido y miles de kilómetros lo atestiguan.Pregunta. La campaña electoral está a punto de concluir. ¿Qué balance realiza?

Respuesta. Las campañas electorales son una posibilidad para explicar, por un lado, el compromiso programático, y por otra, lo que ha supuesto una acción de gobierno con elementos para que la ciudadanía decida su voto. Esta campaña se ha caracterizado por algo que es muy peculiar en la derecha y en el señor Aznar, no querer debatir. Es prácticamente inconcebible que en una campaña electoral las dos personas que puedan ser presidentes del gobierno no tengan un debate ante la ciudadanía para exponer sus ideas y sus compromisos programáticos. Aznar se niega a debatir, lo cual quiere decir que tiene miedo. Sólo se atreve a hablar donde no le van a discutir nada.

P. Almunia y Frutos han hecho varios actos conjuntos para visualizar el pacto PSOE-IU. ¿Por qué no se ha extendido la imagen a nivel autonómico?

R. Ha habido dos actos conjuntos y quizá habrá un tercero. Se ha hecho entre las dos personas que han firmado el pacto. Se ha hecho con reflejo en toda España. En el caso de la Comunidad Valenciana, en las tres circunscripciones electorales hay un acuerdo de apoyo para el Senado. La petición de voto al Senado es conjunta, pero todos los candidatos están dentro del acuerdo de lo que significa un gobierno de progreso.

P. En el hipotético gobierno de progreso ¿qué carteras ocupará IU?

R. El pacto para gobernar está en la tradición más madura de las democracias europeas. Decir a la ciudadanía quiero gobernar con este programa, estos objetivos y con este acuerdo político es prueba evidente de transparencia. Almunia ya lo ha hecho y, frente a eso, Aznar está sin decir ni qué programa tiene exactamente, ni con quién quiere gobernar, aunque hasta ahora lo ha hecho con Pujol. El gobierno progresista de España, si el día 12 se traslada la mayoría progresista social al Congreso de los Diputados, presidido por Almunia contará con ministros de Izquierda Unida. Las carteras que puedan ocupar es un tema que no está determinado. Es una facultad que corresponde a quien tiene que aceptar y una decisión que corresponde a quien tiene que presidir.

P. Si necesitasen el apoyo de CiU ¿sería posible un acuerdo tripartito?

R. La voluntad es que la mayoría social progresista sea mayoría electoral en el Congreso. Cuestión distinta es el diálogo con todas las fuerzas parlamentarias. El diálogo está en función de la voluntad de los ciudadanos en cada una de las circunscripciones. Con un gobierno progresista el diálogo estaría abierto a todos, con un gobierno de la derecha se ha retrocedido en la unidad de los demócratas frente a los terroristas. Aznar, lo único que ha querido ha sido mantenerse en el gobierno, haciendo todas las concesiones que hiciesen falta. Ha ido haciendo pactos con unos y con otros y cada vez tiene menos gente con la que pactar.

P. ¿Por qué se ha centrado tanto la campaña en el tema de las pensiones?

R. El partido socialista en su programa concreta los problemas de la gente. A partir de ahí, la derecha, que no tiene programa, está acostumbrada a aparecer con más. Entonces aparecen los retales y las ofertas.

P. Entre las primeras medidas que Almunia dice que adoptará está aprobar el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el cierre de nucleares. ¿En qué afectará a la Comunidad?

R. Las concreciones de Almunia en los 100 primeros días de gobierno es algo que nunca se había hecho. El PHN supone que los recursos son para todos y deben ser aprovechados. Lo primero es la necesidad doméstica, luego los cultivos y, finalmente, otros usos. Aguas del Tajo y del Ebro deben beneficiar a zonas de la Comunidad Valenciana y eso ha de regularse de manera solidaria en el PHN. Respecto a las nucleares, tras el cierre de Zurita y Garoña en el 2000, tendrá que haber un cierre gradual de otras nucleares con sustitución de energía.

P. En Valencia repiten los mismos cabezas de cartel en los principales partidos que en 1996. ¿Qué plus ofrece ahora para remontar el resultado de hace cuatro años?

R. La voluntad de entender y defender las prioridades de la Comunidad Valenciana en el conjunto de España y las ganas de cambiar las cosas, de gobernar de otra forma, de servir al interés general y de que la Comunidad Valenciana tenga peso en España. La candidatura la componemos hombres y mujeres con ganas de trabajar, como Alborch, Pérez Casado, Bru y Frau, todos con ilusión y compromiso.

P. ¿Piensa que los resultados que obtenga correrán parejos a su capacidad de liderazgo en el PSOE y en el PSPV?

R. Eso ahora no me preocupa nada. Lo que me preocupa ahora es ganar las elecciones y que se gobierne para todos.

P. Las encuestas arrojan una diferencia de cuatro puntos a favor del PP ¿Serán capaces de movilizar lo suficiente a su electorado?

R. Las empresas demoscópicas, desde hace unos cuantos años, buscan equivocarse todas juntas, más que asumir el riesgo de acertar una de ellas. En mi opinión hay más gente progresista que de derechas y, por tanto, con una movilización adecuada y una participación grande del electorado, la voluntad de cambio será real.

P. ¿Qué opinión le merece la actitud de Zaplana en esta campaña?

R. Zaplana, en esta campaña electoral, ha tomado la posición voluntaria de candidato, no de presidente de la Generalitat. Es el primero que ha descalificado y que ha introducido en la campaña temas como los relacionados con el terrorismo. Hay sobre todo una foto con Aznar que es más expresiva que mil palabras, cuando ambos, juntos, reclaman las referencias éticas. Para cualquier valenciano informado, y cada vez son más, es sabido que Zaplana nunca podrá ser un referente ético en la política y eso, con el tiempo, lo sabrán todos los valencianos. La intervención de Zaplana en la campaña es uno de los factores negativos.

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