La doble personalidad de Martínez

El difícil equilibrio con el que Teófila Martínez tiene que actuar para desdoblarse como candidata del PP a la Junta de Andalucía y como alcaldesa de Cádiz está teniendo su proyección en la campaña electoral. Martínez, a lo largo de estos 12 días, se ha empeñado en dormir la mayoría de las noches en Cádiz, lo que ha provocado, a menudo, un retraso en los actos que tenía convocados por las mañanas en cualquiera de las provincias andaluzas. Un ejemplo fue lo ocurrido ayer mismo: la guía de campaña del PP señalaba que a las 12.30 horas la candidata llegaría a Linares (Jaén), donde iba a recorrer un mercadillo que se instala en esta localidad. A las nueve de la mañana, Teófila Martínez tenía una entrevista con Iñaki Gabilondo en la SER, desde la sede de esta emisora en Cádiz, de aproximadamente media hora. Posteriormente, grabó un programa para su emisión regional. Por tanto, salió de la capital gaditana más allá de las 10.00. Consecuencias: llegó a Linares pasadas las 13.30 horas, con el consiguiente malestar de los organizadores del acto, ya que el mercadillo ya se había desmontado.La candidata intenta obviar estos contratiempos y ayer, por ejemplo, para contrarrestar su demora, comenzó a pasear por el pueblo, a entrar en los establecimientos que aún estaban abiertos y a dar besos a diestro y siniestro. Luego se fue a Úbeda, donde dio un mitin ante unos 300 militantes del PP.

A esta falta de previsión horaria en muchos de sus actos, una constante en la campaña, Teófila Martínez intenta responder con improvisaciones espontáneas que traen de cabeza a sus colaboradores y a los medios de comunicación que van en su caravana y que hacen que ella esté acelerada todo el día.

Quienes están en su entorno afirman que para la candidata es fundamental dormir en su casa, aunque esto provoque que vaya el resto del día con el tiempo apurado entre acto y acto. "Es una cuestión psicológica, necesita desconectar unas horas al día", subraya una persona que colabora expresamente con Martínez.

Pero no sólo eso, la candidata popular no se siente cómoda en los hoteles y prefiere dormir cada noche en su casa y darse el madrugón. Una decisión peculiar que denota un apego inquebrantable a su vida privada, pero que también introduce elementos caóticos en la lógica de la campaña de un candidato.

En este sentido, el momento más curioso de estos 12 días se vivió el pasado viernes 3 de marzo, en el mitin que el PP celebró en Córdoba y en el que Teófila Martínez compartía cartel con José María Aznar y Javier Arenas. Tras su intervención, entre las 20.30 y las 20.40, la candidata del PP abandonó rauda el mitin, olvidando incluso unas gafas, según desveló Arenas, aunque en este caso su desplazamiento a Cádiz estaba justificado por el hecho de que tenía que presidir la final del concurso de los Carnavales, que se celebraba en el Teatro Falla. Desde el PP, se defiende a pies juntillas la estrategia de Teófila Martínez y subrayan que se trata de una decisión exclusivamente personal.

Las Nuevas Generaciones del PP terminaron ayer casi en voz baja su acto en el aparcamiento de la Facultad de Derecho de Málaga. Los jóvenes populares están de tournée con su Gira Joven, que incluye, además de la actuación de los candidatos, un globo aerostático y un disc jockey. Es probable que el rector, Antonio Díez de los Ríos, no supiera que la joven cabalgata popular lleva pinchadiscos porque, a pesar de que el reglamento universitario prohíbe celebrar actos con música y bebidas alcohólicas en horas lectivas, les concedió el permiso para un mitin-fiesta dentro del campus. Por eso, cuando sobre la una de la tarde empezó el mitin, el ruido hizo que el director general de alumnos, Alejandro García, recordara aquella normativa. Inmediatamente, bajó a pedir que parara todo aquello. Los populares, aún con el permiso correspondiente, aceptaron. Eso sí, pidieron un cuarto de hora más para que pudieran terminar su discurso los mitineros. Después, cogieron sus bártulos y siguieron su ruta.

Luis Carlos Rejón, candidato de IU por Córdoba al Congreso programó ayer en Baena, su localidad natal, un espléndido desayuno molinero con Antonio Romero, Rosa Aguilar y Francisco Frutos. Romero acudió al acto con retraso, cuando Aguilar se encontraba ya con Frutos. La alcaldesa de Córdoba salió corriendo a saludar a los periodistas y ni se cruzó con su compañero de partido. En la mesa, Frutos se colocó en el centro y Aguilar y Romero a cada lado. En los casi más de 30 minutos que duró el desayuno no se cruzaron ni una sola palabra.