"Estoy en deuda con el Atlético"
Antic,, que hoy dirigirá al equipo ante el Betis, firmó hasta junio de 2001 por más de 300 millones
Cerca de 2.000 aficionados se apelotonaron ayer en la puerta 6 del Vicente Calderón para entrar al estadio a ovacionar a la "estrella" de la tarde: el nuevo entrenador del Atlético de Madrid, el serbio Radomir Antic. Ayer dirigió su primer entrenamiento después de que fuera destituido hace ocho meses. Una práctica de última hora, antes del partido que hoy jugará el Atlético contra el Betis (19.00, Canal+), rival directo en la tabla, en la que el equipo madrileño está a un punto del descenso.Cuando dirigió el entrenamiento, Antic acababa de formalizar un contrato hasta junio de 2.001 por el que cobrará un total neto de 285 millones de pesetas más primas, lo que puede ascender a casi 400 millones. Esto incluye los 90 millones que el Atlético le debía al entrenador, correspondientes al finiquito del contrato que firmó el año pasado, rescindido al final de la temporada 1998-99.
"Agradezco al club que haya pensado en mí una vez más, sé que estoy en deuda con el Atlético", proclamó en la conferencia de prensa, tras el entrenamiento. Contratado ayer por los administradores judiciales del Atlético en reemplazo de Claudio Ranieri, que dimitió el viernes, Antic negoció con facilidad. El administrador judicial, Luis Manuel Rubí, aceptó la condición impuesta por Antic de formalizar un contrato por lo que resta de temporada más la próxima y admitió la deuda de 90 millones. Una cantidad que Rubí se negó a pagar hace un mes al cuestionar la validez de un documento que sí reconoció ayer, cuando se lo esgrimió el técnico.
Al concluir la negociación el serbio bajó a los vestuarios donde mantuvo su primer contacto con los jugadores. Durante el entrenamiento, Antic tuvo un papel estelar. Cualquier gesto suyo fue respondido por la gente, que entonó el "¡Radomir te quiero!". Un himno surgido del núcleo duro de aficionados del Atlético y que provoca el deleite del técnico. El propio Antic pidió que se abrieran las puertas del estadio, para darse un baño de multitudes cuando habitualmente entrena a puerta cerrada. Es consciente de que si regresa al Atlético, se debe, entre otras cosas, al aprecio que le tiene la grada. Esta estima ha despertado el interés del administrador judicial por contratarle. Un deseo opuesto al de la familia Gil, despojada del club por imposición judicial, y al de muchos jugadores del vestuario, algunos enemistados con el técnico desde su primera etapa en el club, entre 1995 y 1997.
Miembros de la plantilla reconocieron ayer que habían recibido llamadas de Antic para interesarse por su situación, en los últimos quince días. Un tiempo que coincide con los primeros contactos entre Rubí y el entrenador.
En su primer ensayo, Antic mostró sus preferencias. A diferencia de Ranieri, optó por su tradicional rombo, con Bejbl solo en el medio centro y Valerón en la media punta. Por la derecha, cambió a un lateral largo por un extremo: su paisano Paunovic. Y en el centro de la zaga ubicó a uno de sus preferidos -en su día le nombró capitán-: Santi.
El Betis llega al Calderón con la intención de prolongar la racha de cinco temporadas sin perder en el feudo rojiblanco, informa Sergio Mellado. Le separan tres puntos del descenso. Finidi no fue convocado, ya que no ha superó sus molestias musculares.
Atlético: Molina; Aguilera, Santi, Gamarra, Capdevilla; Paunovic, Valerón, Bejbl, Solari; Kiko y Hasselbaink.
Betis: Prats; Crosa, Filipescu, Vidakovic, Luis Fernández; Ito, Merino, Alexis, Denilson; Romero y Alfonso.
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