"El toreo es un arte de toda la vida y lo seguirá siendo"
Julián López Escobar es un chaval madrileño de 17 años, aparentemente tímido, al que se le ve raro vestido con chaqueta y corbata atendiendo a la prensa con gesto de responsabilidad y repartiendo autógrafos y besos a sus admiradoras quinceañeras como si fuera una estrella de la música. El Juli, el personaje que Julián representa en las plazas de toros de España y América, es harina de otro costal. Matador precoz -tomó la alternativa con 16 años recién cumplidos-, hoy día es una de las figuras que manda en el escalafón taurino, la temporada pasada toreó 134 corridas y afirma rotundo: "En la plaza me da más miedo el fracaso que los toros".P. ¿No se aburre de torear?
R. No, por ahora no. No me he aburrido y creo que me queda mucho que torear hasta que me aburra.
P. ¿Por qué no quiere torear más de 90 tardes esta temporada?
R. Porque toreando todos los días no puede uno dar la misma dimensión de torero. El nivel baja por el cansancio y por el estrés.
P. ¿Influye también el cambio de apoderado?
R. No, no influye nada. Lo que pasa es que con este apoderado nuevo puedo ser más independiente y me puedo imponer el ritmo que a mí me apetece de verdad. El año pasado decidían por mí y, a veces, tenía que hacer cosas que no me apetecían demasiado. Este año me he ganado el derecho a medirme y a disfrutar más de mi profesión.
P. ¿La hepatitis que sufrió en noviembre ha influido en el planteamiento de esta temporada?
R. No. Es una enfermedad que puede sufrir cualquier persona, y es que los toreros también somos personas y nos podemos poner malos como se pone cualquiera. La enfermedad no fue debida al cansancio sino a algo que comí que me sentó mal.
P. ¿Por qué no está en los carteles de la feria de Valencia?
R. Porque la empresa no ha tenido por mí el interés que debía tener para contratarme.
P. ¿Qué le supone confirmar la alternativa este año en San Isidro, en Madrid?
R. Es una ilusión grandísima, lo que más quiero, el mayor placer que se puede tener en mi profesión.
P. ¿Es el reto principal de la temporada para usted?
R. No, no. En un año hay muchos retos. Yo me debo a la regularidad y a una temporada entera, no a un solo día.
P. ¿Le interesa lo que pasa a su alrededor, fuera del mundo de los toros?
R. Algunas cosas sí.
P. Si tuviera edad para votar, ¿lo haría?
R. Sí.
P. ¿A quién votaría?
R. No tengo claro a quién, y, si lo tuviera, lo guardaría para mí.
P. Manuel Vicent dice que si el toreo es arte, el canibalismo debe ser gastronomía, ¿qué le parece?
R. El toreo es un arte de toda la vida, y lo seguirá siendo. El canibalismo no sé ni lo que es.
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