KRÁMNIK Un talento que huye del riesgo
Vladímir Krámnik, Rusia, 24 años, 3º del mundo. Dos metros de altura. Tenía 16 años y era casi desconocido cuando Kaspárov influyó para su inclusión en el equipo de Rusia que ganó el oro en la Olimpiada de ajedrez de Manila, en 1992. Tres años después puso en pie a los espectadores en el teatro del Kremlin, que aclamaron su brillante victoria sobre Kaspárov en un torneo de rápidas. Pero pronto salió a relucir su pavor a la derrota, que lastra su talento. No pierde desde el 11 de enero de 1999. Su juego no entusiasma porque huye del riesgo. Con frecuencia, alega "falta de energía". Su analista es Illescas.
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