Un minuto de silencio por los fallecidos

"Prou d'accidents", corearon ayer los participantes de la manifestación celebrada por la tarde en Valencia contra la precariedad y los accidentes laborales. "Es una protesta alta y clara contra la siniestralidad laboral provocada por la irresponsabilidad de la Administración y los empresarios", manifestaba el secretario general de CC OO, Joan Sifre, minutos antes de partir la manifestación. "Estamos satisfechos con el paro de hoy [por ayer], pero hay que seguir luchando y no descarto que vayamos a mayores", dijo Sifre, quien aseguró que el próximo paso será una huelga general que afectaría a todos los sectores. El secretario general de UGT, Rafael Recuenco, agregó que el presidente de la Generaltiat, Eduardo Zaplana, "tiene la competencia de la Inspección de Trabajo, desde hace años, y debe asumir el compromiso de hacer actuar este departamento y aumentar la plantilla de inspectores para hacer cumplir la ley". Son reiteradas las denuncias sindicales por la falta de inspectores. Este dirigente argumentó también que los empresarios deberían invertir "la cuenta positiva de los beneficios económicos acumulados durante los últimos años en prevención laboral para sus trabajadores". La manifestación acabó a las puertas del Palau de la Generalitat. Ante la sede del Gobierno, los participantes guardaron un minuto de silencio por la muerte, ocurrida ayer, del trabajador de Ontinyent, y el atentado del pasado martes que costó la vida del parlamentario socialista Fernando Buesa.

"La precariedad laboral creada por la temporalidad y la subcontratación degradan el mercado de trabajo y son la causa de una parte importantes de los accidentes", leyó el sindicalista. "Hace más de cuatro años de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el estado de salud laboral de nuestro país no ha mejorado; más bien ha ido a peor", continuó. Según el manifiesto, los empresarios y la Administración pública, que cuando actúa como empresa incumple sus obligaciones, deben adoptar medidas urgentes para frenar nuevas muertes.

Los sindicatos mostraron ayer una nota interna de la constructora Edifesa, empresa del presidente de la patronal valenciana, Rafael Ferrando, en la que además de informar a los trabajadores del descuento de salario a los trabajadores que secundaran la huelga, se anunciaba un recorte de cuotas a la Seguridad Social, no permitido.