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El cadáver hallado en una presa es del joven granadino desaparecido en Sevilla

La Guardia Civil ha logrado identificar el cadáver maniatado hallado el pasado 21 de enero en la presa hidroeléctrica de Villafranca (Córdoba) como el del estudiante granadino Mario Ruiz Rivero, de 27 años, desaparecido el 21 de noviembre de 1999 en Sevilla. La identificación ha sido posible gracias a la comparación del ADN del cadáver con el de los padres del estudiante granadino. El cuerpo sin vida del joven fue hallado por unos trabajadores en esta presa del río Guadalquivir. La ausencia de documentación en las ropas y el avanzado estado de descomposición del cadáver impidieron su rápida identificación. Por ello, la Guardia Civil puso en marcha su programa Fénix para intentar, mediante técnicas comparativas de ADN, comprobar si existía alguna relación entre el cadáver y el joven desaparecido dos meses antes en Sevilla.

La colaboración de la familia del estudiante granadino, que facilitó muestras de saliva para su cotejo con el ADN del fallecido, fue fundamental para identificarlo como los restos de Mario Ruiz Rivero. Los análisis arrojaron un 99,75% de coincidencia entre las muestras genéticas del cadáver y la del padre de Mario.

Cuando fue hallado, el cuerpo del joven llevaba entre veinte y treinta días en el agua. La Guardia Civil desconoce aún las causas que motivaron su muerte y las circunstancias que la rodearon, aunque investiga por qué estaba maniatado. Tampoco conoce la fecha exacta del fallecimiento, ya que el estado de descomposición del cadáver impide saberlo simplemente a través de una autopsia, por lo que se han remitido para su análisis varios órganos al Instituto Anatómico Forense y Toxicológico de Sevilla.

Mario Ruiz estudiaba Arte Dramático. Desapareció en la madrugada del día 21 de noviembre, tras salir de su trabajo, en un restaurante de comida rápida de la capital sevillana, en dirección a su domicilio.

Programa Fénix

Su reconocimiento ha sido posible gracias al programa de identificación Fénix, desarrollado conjuntamente por la Guardia Civil y la Universidad de Granada. Este proyecto prevé crear dos grandes bancos de datos de ADN, uno con restos de personas no identificadas y el otro con muestras genéticas de personas que voluntariamente hagan donaciones para ser analizadas. Los responsables del proyecto esperan tener completadas ambas bases de datos el próximo año.

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