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JUSTO NIETO

"Mi estilo de gobierno consiste en dejar hacer y apoyar toda iniciativa"

Contra todo pronóstico, Justo Nieto es candidato a rector por quinta vez. Pero él, amante de palabras como "ilusión" o "utopía", no presta atención a ese hecho, que ha sorprendido a propios y extraños. Pregunta. ¿Por qué opta a la reelección? ¿No cansa ser rector?.

Respuesta. Nos presentamos porque nos avala la legitimidad democrática e intelectual. Nos avala lo que hemos hecho y, sobre todo, el diseño de un escenario nuevo, con unas posibilidades inmensas. Hablo de un escenario de operaciones global y de una apuesta cada vez más fuerte por la innovación, la investigación y la cultura. Y creo que tenemos especial gracia para interrelacionar con esos entes que son intangibles y potentes, porque hemos sabido conjugar los elementos que han de estar presentes en el progreso: el conocimiento, como instrumento de paz, el riesgo, como instrumento de la innovación, y la humildad, como instrumento del éxito. Y vamos a seguir haciéndolo.

P. En su equipo cambian las personas, pero también la estructura. ¿Acaso la anterior no servía?.

R. La gracia que tienen unas elecciones es que representan una ruptura simbólica, y una reflexión sobre lo que queremos que sea esta Universidad en los próximos años. Por ejemplo, si creemos que el empleo es el mejor medidor para ver la calidad de lo que hacemos, apostamos descaradamente por el empleo de nuestros titulados. Este año hemos gestionado 1.700 empleos, la mitad de los titulados de la Universidad. Queremos seguir en esa línea y por eso hemos creado el vicerrectorado de empleo, y así con todas las cosas nuevas que se crean.

P. ¿A quién se refiere con "nosotros"?

R. En primer lugar, a la Universidad y, en segundo a mi equipo, potente y nuevo.

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P. ¿Cómo definiría el estilo de gobierno de Justo Nieto?

R. Yo diría que mi estilo es muy participativo, de dejar hacer. Yo no puedo dejar de apoyar cualquier iniciativa, empezando por mi propio equipo, que siempre ha tenido manos libres para hacer lo que ha querido. Cuando hay alguna desviación respecto a las líneas del programa, me aproximo para insinuar la forma de corregirlo. Sólo en el caso de una desviación extrema e irreversible, me enfrento a ello, pero eso pasa muy pocas veces.

P. ¿Y qué hay del Justo Nieto improvisador e imprevisible del que a veces se habla?

R. Si la improvisación es riesgo, para mí es un halago. Pero soy un amante del orden, no hay más que ver mi despacho. Conocimiento y orden son estabilidad y el riesgo es perturbaciones, incomodidad, soltar lastre. Por eso seguiré siendo un arriesgador nato, pero con los pies en el suelo.

P. ¿Cuál cree que es la imagen de la Politécnica?

R. Hoy tiene una buena imagen, somos un referente. Yo cogí esta universidad con un convenio por mes y ahora estamos en 4.000 al año. Ahí se ve el compromiso que esta Universidad tiene con la sociedad, y se le reconoce, aquí y fuera de España. Me preocupa que este compromiso se adapte a los tiempos y que esa imagen se mantenga.

P. ¿Qué es esta Universidad y hacia dónde va?

R. Yo diría que esta Universidad tiene alma. Es una Universidad de lo posible, donde, sobre el marco universitario convencional, siempre hay una puerta en la que es acogida cualquier iniciativa.

P. ¿Qué instrumentos hay que poner en marcha para renovarla?

R. En el pasado, en el presente y en el futuro, hay uno permanente: Que nos quieran un poco. Es decir, que la Administración, que nos da pistas y recursos, sea consciente de lo que es la Universidad, nos ayude. Una de las cosas que quiero hacer es convencer a la Administración para que genere y cree la figura del investigador de manera que, en número y con recursos suficientes y con el respaldo legal adecuado, se dé un salto conceptual para que nuestra sociedad y nuestra economía vayan a más.

P. Usted ha entrado al trapo de la reforma de los Estatutos. ¿Qué calado podría tener esa reforma?

R. Creo que puede haber avances en lo que se refiere a la agilidad de la gestión. Otros pensarán que hay que limitar el mandato del rector o de los directores de centro, pero ahí habrá quien tenga otra opinión y piense que, si hay algo bueno, ¿por qué limitarlo? No hay que quitarle soberanía al pueblo: Será lo que crea oportuno el claustro y eso me parece impredecible.

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