Sainz se sitúa sexto en una prueba de dominio nórdico
La primera etapa del Rally de Suecia, segunda prueba del Mundial, respetó el dominio tradicional de los pilotos nórdicos, pese a que las condiciones atmosféricas fueron diferentes a las habituales, sobre todo por la falta de nieve. Domina el finlandés Marcus Gronhölm, al volante de un Peugeot, con una ventaja de 15 segundos sobre el sueco Thomas Radstrom (Toyota), segundo, y de 18 segundos respecto al finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi), campeón mundial y vencedor de la primera prueba del año, celebrada en Montecarlo.Carlos Sainz (Ford) es sexto, a 37 segundos de Gronhölm, mientras su compañero de equipo, el británico Colin McRae, ocupa el cuarto puesto, a 24 segundos del primero. El también británico Richard Burns (Subaru) está en medio de los dos Ford, distanciado en 28 segundos del liderato. Los dos primeros pilotos de Seat, que sufrieron problemas electricos, son el finlandés Toni Gardemeister y el francés Didier Auriol, que ocupan los puestos noveno y décimo, a 1.21 minutos y 2.03 minutos, respectivamente. El tercero, el finlandés Harri Rovanpera, es 13º, a 2.34 minutos.
Gronhölm, líder desde la segunda prueba especial de la jornada, fue el más rápido en cuatro de los ocho tramos disputados en unas condiciones meteorológicas tan bondadosas y sorprendentes que obligaron a la organización a anular la séptima especial y a recortar el kilometraje por falta de hielo y nieve. De la mano de Gronhölm, Peugeot pretende recuperar el protagonismo perdido en Montecarlo cuando abandonó al inicio de la segunda etapa.
Makinen, mientras, aspira a lograr su tercer triunfo consecutivo en Suecia, pero los problemas con la transmisión de su coche le impidieron ayer disputar el liderato. Sainz, por su parte, continúa su proceso de adaptación al Ford. "El coche se iba demasiado de la parte delantera", afirmó el español. "Hemos tenido que endurecer la suspensión trasera". Sainz y su copiloto, Luis Moya, afrontaron, además, un problema imprevisto. De pronto, camino de la cuarta especial, Moya se apercibió de que le faltaba el carnet de ruta, donde los comisarios registran los tiempos de cada tramo. Por suerte, pudo contactar con sus compañeros de equipo, McRae-Grist, que le recuperaron el documento indispensable y pudieron seguir en carrera.
Hoy se disputa la segunda etapa, con salida y llegada en Karlstad (153,21 kilómetros cronometrados, distribuidos en seis tramos), y unas condiciones atmosféricas parecidas a las de ayer.
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