La fiscalía francesa, a favor de procesar al exministro socialista Roland Dumas
Roland Dumas, presidente en excedencia del Consejo Constitucional francés y dos veces ministro de Exteriores de Francia, deberá comparecer, como acusado, ante la justicia. El cerco judicial empezó a dibujarse el 7 de noviembre de 1997, cuando se conoció el procesamiento de la que había sido su notoria amante, Christine Deviers-Joncour, dama de ingresos regulares modestos pero de fastuoso tren de vida.
La fiscalía dio ayer por bueno el sumario instruido por las jueces Eva Joly y Laurence Vichnievsky, estimando que hay datos suficientes para que Dumas sea acusado. En ese sumario se acusa a Dumas de haber incitado al grupo petrolero Elf a pagar a Deviers-Joncours "salarios y ventajas materiales injustificables", así como la suma de 14 millones de francos (350 millones de pesetas) "para financiar la compra del apartamento de la calle de Lille", lujosa vivienda de ella y, en cierta época, de él mismo.La fiscalía tramitará el sumario ante el tribunal correspondiente que deberá confirmar la acusación. Los abogados de Dumas sólo pueden confiar en que sean atendidas, en segunda instancia, sus quejas por defecto de forma en el sumario para retrasar el juicio o aminorar su alcance.
El informe del fiscal considera "probado que Dumas sabía que los fondos de los que él se beneficiaba tenían un origen fraudulento" y critica al ex ministro y hombre de confianza de François Mitterrand -que ahora dirige la fundación que lleva el nombre del fallecido presidente- por "voluntad deliberada de conducir la justicia al error". Aunque se admite que las jueces instructoras no han conseguido demostrar que parte de los 64.548.708 francos. (más de 16.000 millones de pesetas) fueron a parar a las cuentas corrientes de Dumas, se recuerda que por dichas cuentas transitaron, "sin que el antiguo ministro haya proporcionado elemento alguno que justifique el origen de las cantidades", cerca de 400 millones de pesetas.
La fiscalía considera que deben comparecer como acusados no sólo Dumas y Deviers-Joncour, sino también Loïk Le Floch-Prigent, expresidente-director general de Elf.
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