_
_
_
_
Entrevista:HÉCTOR CÚPER - ENTRENADOR DEL VALENCIA

"La gente asocia la disciplina con la cárcel, pero a mí me gusta"

El pelo plateado, el semblante serio y una búsqueda constante del equilibrio, su palabra favorita. Después de salir como un héroe del Mallorca, Héctor Cúper, de 44 años, ha superado ya dos momentos peliagudos en el Valencia, entre ellos un conato de motín en el vestuario.Pregunta. Usted ha reconocido a Carlos Griguol como un maestro. ¿Qué le ha pasado en el Betis?

Respuesta. Yo fui jugador suyo ocho años, y he aprendido muchísimas cosas. Sus resultados en el Betis no han sido lo suficientemente positivos en ese periodo de adaptación. Porque, por mucho que Argentina y España sean naciones muy unidas, tenemos maneras de trabajar muy diferentes.

P. ¿Qué tipo de jugador fue usted?

R. Tácticamente muy ordenado y muy disciplinado. Tenía la responsabilidad de ordenar todo el trabajo defensivo. Era central.

P. Y eso lo llevó al banquillo.

R. A mí me gusta el orden y la disciplina, palabra que asusta a mucha gente, que la asocian a una cárcel. El día en que el talento no está, lo salva el orden. Si yo tengo un jugador talentoso, lo que le voy a pedir es que muestre la habilidad en unos sectores del campo, no en nuestra área chica.

P. Pero, por ejemplo, Gerard, ¿por qué no tiene más libertad para subir al ataque?

R. A Gerard nunca le he prohibido pasar del semicírculo central del rival. Gerard sube: sobre todo cuando jugamos con un doble pivote. Pero si Gerard juega de media punta, de espaldas a la portería donde tiene que hacer el gol, ya no es el mismo, porque él tiene otras virtudes.

P. Para usted la posición de media punta era esencial en el Mallorca, pero en el Valencia no tiene a un Valerón.

R. Si usted ataca a mucha velocidad y cuando pierde el balón, no retrocede y no puede traer a ese media punta cerca del pivote, el campo queda muy grande. Es lo que ha pasado aquí. El media punta debe tener mucha técnica y mucha visión de juego. Valerón era extraordinario: tenía talento y un gran despliegue físico.

P. Si el equipo refleja la personalidad del entrenador. ¿Cómo es la del Valencia?

R. El Valencia tiene una personalidad de no demasiada fortaleza. ¿Por qué? Porque cuando nos empatan se produce el desorden. Hay que afirmar las creencias. Y eso se hace hablando y cuando las palabras no alcanzan, obligando. Eso quiere decir que si a un jugador le digo que no gambetee en ciertos lugares, tiene que obedecer ganando, empatando y perdiendo. Hace falta convicción. El Manchester cree tremendamente en lo que hace. El Mallorca sí tenía personalidad porque allí la estrella era el equipo.

P. ¿El Valencia está resultando un caballo demasiado salvaje?

R. Son lindos los caballos salvajes. Creo que soy una persona fuerte, de aguantar todo lo que tiren. Se dirige con la cabeza y con el corazón. Con la cabeza, porque hay que exigir y comprender, y con el corazón, porque si todas las medidas que tienes que tomar te afectan, mejor te dedicas a otra cosa. Trato de ser lo más frío posible.

P. ¿Le preocupa que cada vez vaya menos gente a Mestalla por el mal juego del Valencia?

R. Claro que me importa que se juegue bien. Si el equipo gana siempre es porque juega bien o al menos mejor que el rival. Pero ¿qué es jugar bien? Se puede jugar bien haciendo cinco toques o 72.

P. El primer problema que hubo con el Piojo fue futbolístico.

R. Hay un poco de cada cosa. Claudio López hizo una temporada brillante. No es fácil hacer 38 goles. Él estaba acostumbrado a un sistema de trabajo. Nosotros tenemos nuestra forma de trabajar y nuestros gustos.

P. Y él no encaja.

R. Por momentos encajó. El Valencia de Liga de Campeones jugó muy bien al contragolpe. Pero en Liga nos enfrentábamos a rivales con ocho jugadores atrás.

P. ¿El Piojo sólo sirve para el contraataque?

R. También puede jugar en un ataque colectivo. Eso sí, ni su rendimiento ni el del Valencia han alcanzado el de la temporada anterior, que fue muy bueno.

P. ¿Le cuesta hablar con los jugadores de su estado anímico?

R. Si me pregunta tres elementos del fútbol, el más importante es el anímico. Si yo no manejara una cierta psicología, no podría ser entrenador. Lo que no quiere decir que tenga que ser amigo del jugador. El técnico puede ser un cariñoso, pero también un rudo. Depende de en qué momento.

P. ¿Ha fallado en el trato humano, como dijo Camarasa?

R. Si contestara que no, sería un soberbio. He fallado el trato humano con cualquiera menos con Camarasa. Es con quien más he hablado aquí. Y de muy buena manera Por eso me sorprendió lo de Camarasa: no lo que dijo, sino la intención.

P. Cuando Camarasa tiró una bomba en el vestuario, según lo definió usted, al decir que no había alegría en el equipo y que el Piojo no estaba a gusto, ¿pensó que estaba fallando en su conducción del grupo?

R. No. Puedo tener discrepancias con algún jugador, pero el fútbol se rige por unas reglas que las pone un entrenador: por ejemplo, entrenar por la mañana. A algunos les gustaría dormir por la mañana y entrenarse de noche, pero hay alguien que debe poner ciertas normas. Yo no he tenido ningún problema con López. Que juegue bien o mal.... Tengo una manera de trabajar, pero es modificable, no es rígida.

P. Algunos jugadores se quejan de que tras una derrota, no les diga nada en el vestuario.

R. Si dijera sería peor. Si perdemos, el jugador está mal, pero yo estoy mucho peor. Uno se enfría, el jugador se ducha, habla con los periodistas ... y después hablamos el lunes o el martes.

P. Pero usted es muy frío.

R. ¿Por qué frío? ¿Por qué no usa la palabra equilibrado?

P. ¿Han sido beneficiosas para el grupo las medidas que adoptó apartando a Camarasa de los entrenamientos y dando seis días de descanso al Piojo?

R. Si yo tengo que tomar medidas para que esté conmigo el vestuario, estaría fallando en mi papel de convencer a un grupo para que tire para un lado. Tomé una medida porque creí que era lo mejor para un grupo, aunque un jugador pueda decir que no está de acuerdo [en alusión a Mendieta]. Si un jugador toma la decisión de hablar en un momento en que perjudica al grupo, entonces tomo medidas.

P. ¿Hay más diversión ahora en los entrenamientos, después de que los jugadores los tildaran de aburridos?

R. Yo no hago ningún entrenamiento para que se diviertan. No se puede estar todo el día haciendo rondos o pachangas. Usted puede ser un leñador y cada vez que echa el hacha atrás y le pega al árbol, disfrutar.

P. Sus futbolistas se quejan de que se entrenan poco con balón.

R. El balón está siempre, a lo mejor está 20 minutos. Mi mujer se queja también y vive bien.

P. Pasemos a la portería. Palop ha encajado un promedio de goles inferior al de Cañizares.

R. El principio del equipo fue muy malo. Cañizares se lesionó y en ese momento estaba haciéndolo bien. Por eso volvió. Que pueda haber tenido algún partido [malo], es cierto.

P. Ha mandado al banquillo a Pellegrino, Djukic y Björklund por jugar mal. ¿Y Cañizares?

R. No está exento de que le pase lo mismo.

P. ¿Qué equipos y qué jugadores le están gustando en la Liga?

R. El Zaragoza, ordenado y armado; y el Alavés: está sacando mucho provecho. De jugadores, Tristán, que no es una sorpresa pero sí una explosión, y Salva.

P. ¿Y a qué técnico admira?

R. A Carlos Bianchi [técnico del Boca Juniors].

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_