Los inmigrantes de El Ejido inician una huelga por los ataques racistas

Los inmigrantes magrebíes de El Ejido (Almería) decidieron ayer no acudir a sus puestos de trabajo en los invernaderos y convocar una huelga indefinida para protestar por los ataques racistas de que están siendo objeto desde el pasado sábado y denunciar su situación de desprotección. La tensión remite en la zona, aunque ayer se produjeron algunos incidentes, como algunos apedreamientos sufridos por agricultores e incendios en seis invernaderos y en otra planta de reciclado de plásticos.

El número de detenidos hasta anoche ascendía a 23, cinco de ellos presuntamente relacionados con la agresión que sufrió el pasado domingo el subdelegado del Gobierno en Almería, Fernando Hermoso, de 65 años. Con la iniciativa de huelga indefinida, los inmigrantes quieren demostrar, según dijo uno de sus portavoces, que son "una fuerza productiva" para la comarca y hacer ver que no son unos delincuentes. Algunos inmigrantes han decidido abandonar la localidad por temor a nuevos ataques. La Mesa por la Integración Social de los Inmigrantes, de la que forman parte representantes de las administraciones y de las organizaciones sociales, celebró ayer una reunión de cinco horas en Almería, en la que pidió al Gobierno más presencia policial "estable" en los pueblos afectados por la inmigración masiva. Dirigentes sindicales y representantes de los partidos políticos tienen previsto trasladarse hoy hasta El Ejido.