Las Cinco Naciones ya son seis

Una nueva etapa del rubgy se abre hoy con la primera edición del torneo de las Seis Naciones. La incorporación de Italia a Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda y Francia extiende aún más al continente el máximo nivel de un deporte que empezó siendo británico y sólo aceptó en la competición a Francia para formar el legendario torneo de las Cinco Naciones en 1910. Antes, desde 1883, ingleses, escoceses, galeses e irlandeses jugaban entre ellos y de forma discontinua, pues incluso después de ganar Inglaterra el primer torneo de las teóricas Cuatro Naciones, tuvo un conflicto con Escocia los dos años siguientes. Tras la creación de la federación francesa en 1887, los contactos con las Islas permitieron la incorporación de Francia.La incógnita ahora, 90 años después, es si el cambio de la tradición será positivo para elevar el rugby europeo, muy lejos del de los grandes países del sur, Australia, Suráfrica y Nueva Zelanda. Sólo Francia, que humilló a los All Blacks en la Copa del Mundo, e Inglaterra mantienen el tipo en ocasiones. O si será negativo dejando en una competición más un torneo que tenía la mayor solera: el dinero ya es moneda común en el rugby, aunque haya sido el último gran deporte en abandonar el amateurismo.

La incorporación de Italia se ha convertido en un solo año en un arma de doble filo. Parecía haberse ganado el derecho a abrir las puertas con magníficos resultados frente a tres de los inquilinos del Cinco Naciones antes, pero en la pasada Copa del Mundo, en octubre, perdió primero con Tonga (28-25) y patinó después al sufrir unos escandalosos 67-7 contra Inglaterra y 101-3 ante Nueva Zelanda. España, cuyo nivel es bastante más bajo que el de Italia, consiguió unos dignos 47-3 y 48-0, aunque fuera ante equipos con suplentes de Suráfrica y Escocia.

Francia debutó en el Cinco Naciones perdiendo por 49-14 ante Gales. En el banquete posterior, el zaguero galés Brancoft dijo en un discurso entre chulesco e irónico: "Los franceses sois unos jugadores muy gentiles, que quizá ganéis en vuestras visitas a los ingleses, escoceses o irlandeses, pero aquí en Gales no lo haréis nunca hasta que se acabe todo el carbón de nuestras minas". Francia tardó en ganar 38 años, y aún quedaba mucho carbón galés por sacar. Su primer triunfo en el torneo, sin embargo, fue mucho antes, al año siguiente de debutar, cuando se impuso a Escocia.

La duda es cuánto tardará ahora Italia en ganar. Para empezar, tiene también como visitante en la primera jornada a Escocia, ganadora del último torneo. Precisamente una victoria en Treviso (25-21) sobre los escoceses en 1998 fue uno de los exámenes aprobados por los italianos para poder convertir la cita de cinco naciones en seis. En los otros dos partidos amistosos más recientes, Italia perdió en Escocia por 29-22 y 30-12 el año pasado. Gales (a quien no ha ganado nunca, como a Inglaterra) también la aplastó en Treviso (60-21) y aunque cayó con Irlanda por 39-30, confirmó por qué es la única a la que ha ganado tres partidos anteriores, otro visado para el torneo. Con Francia no juega desde 1997, pero sólo ha ganado una vez (40-32 en Grenoble en 1997). Después del desastre de la Copa del Mundo ha fichado a un nuevo técnico y según la moda, neozelandés, naturalmente. Brad Johnstone viene de lograr buenos resultados con uno de los mejores equipos del Pacífico, especialmente en el rugby a 7, Fiyi.