El Betis y Griguol siguen atrapados en un gran atasco
Llegó el Málaga pensando que se iba a encontrar un rival desahuciado al que sólo ven signos de recuperación los tres doctores argentinos que lo cuidan, y eso es lo que se encontró en el Manuel Ruiz de Lopera. El Betis, si no moribundo, está en estado comatoso y a la más mínima sacudida se le entrecorta la respiración y dá la sensación de que se dispone a morir de asfixia. Una tarde más el fútbol se olvidó de que también en Sevilla había jornada. Todas las expectativas que concitaba el duelo regional quedaron en nada. Y gran parte de esta nueva desilusión obedece a la triste imagen y al inocuo juego de un Betis que salió a comerse el mundo y terminó por aburrir hasta al rival. El diagnóstico es claro: ni mejoría ni atisbos de que ésta vaya a tener lugar en las próximas citas en Mestalla ante el Valencia y de nuevo en casa frente al Barça.Ayer por no funcionar no lo hizo ni Alfonso. El madrileño, igual que hiciera en el Bernabéu, dosificó sus apariciones hasta el extremo de que entre la primera -un espléndido remate desde la frontal que detuvo Contreras en el minuto cuatro- y la segunda -engatilló con intención un rechace de la defensa malaguista que fue a manos de Contreras en el minuto 85- hubo de esperar casi todo el partido. Nada que objetar porque bastante tuvo Alfonso con evitar que los evidentes signos de descomposición de su equipo tras los siete intensos pero estériles minutos iniciales que desarrolló se quedaran en eso y el Betis no se desmoronase antes incluso de que comenzase el segundo tiempo. Tarea a la que contribuyó el siempre esforzado Denilson a fuerza de generar peligro en jugadas a balón parado. Pero, aparte de las intentonas de Gálvez, todas de cabeza y todas desviadas, nada más se vio. Sin centro del campo, donde el Málaga acampó y se movió con el criterio que imponen jugadores como Movilla o De los Santos, el Betis jugó a lo de siempre, o sea, a no se sabe qué.
BETIS 0 MÁLAGA 0
Betis: Prats; Otero, Crosa, Bornes, Rivas; Merino, Karhan; Gálvez (Juan Jesús, m. 76), Denilson (Oli, m. 81); Cuéllar (Alexis, m. 63) y Alfonso.Málaga: Contreras; Larraínzar, Bravo, Fernando Sanz, Valcarce; Rojas (Rufete, m. 67), Movilla (Sandro, m. 83), De los Santos, Agostinho (Luque, m. 77); Edgar y Catanha. Árbitro: Miguel Angel Pérez Lasa (Colegio Guipuzcoano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Denilson, Juan Jesús y Alfonso, y al visitante Larraínzar. Unos 40.000 espectadores en el estadio Manuel Ruiz de Lopera. Terreno de juego en buenas condiciones.
Y en ese caos acabó inmerso el equipo de Joaquín Peiró, que ayer tampoco es que estuviera para mucho. Catanha y Edgar, se perdieron una y otra vez entre la marea humana que es el Betis cuando toca defender. Aún así, de varias desaplicaciones de Bornes y Rivas, empecinados en regatear a los delanteros rivales partido tras partido, y de la tremenda velocidad de Agostinho nacieron varias ocasiones que el letal dúo malaguista ayer no logró culminar. La última la tuvo Catanha en los estertores del encuentro y su fallo ante Prats propició que Griguol pueda conocer Mestalla.
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