Sanchis reconquista el Bernabéu

John Toshack comenzó esta temporada asegurando que Manuel Sanchis no estaba "para muchos trotes". En su lugar el técnico puso en escena a Iván Campo, Julio César, y Helguera. Los jóvenes, como los fichajes sonados, siempre amenazaron la presencia del último exponente de la Quinta del Buitre. Pero ayer se repitió la vieja historia. Un episodio que recurrente desde hace diez años. Frente al Athletic, Sanchis, de 35 años, ocupó el centro del campo junto a Redondo y salió ovacionado. Anticipándose por delante de los centrales, cortando la línea de creación del Athletic, y tocando para sacar la pelota jugada. Haciendo lo que muchos de sus compañeros no suelen hacer con tanta facilidad. "A Sanchis le tenemos reservados para ciertos partidos", aseguró su técnico, Vicente Del Bosque, a punto de dejar el Bernabéu. "Tiene oficio y nos será muy útil para lo que queda de temporada".Sanchis ha jugado seis partidos desde que Del Bosque se hizo cargo del equipo. Hasta entonces, con Toshack, sólo jugó uno. El más veterano de los capitanes de la plantilla se reunió con el entrenador galés el año pasado, y juntos acordaron olvidar los antiguos roces que anularon su relación, en la pasada década. A partir de entonces, Sanchis pasó a oficiar de moderador, más que de futbolista. Se convirtió en un personaje marginal, siempre de buen talante, y siempre dispuesto a pasarselo bien en los entrenamientos: un terreno en el que destaca como "un atleta excepcional", según el ex preparador fício del Madrid, Jorge Simó. Su estado físico, su entusiasmo por jugar al fútbol, y el perfeccionismo conque cuida su salud, le confieren una buena ventaja.

Pero con Toshack, esta temporada -la 16ª en su club de siempre- apuntaba a convertirse en la última aventura de Sanchis en el fútbol profesional. Ocasionalmente daba la cara ante la prensa y -cuando pocos de sus compañeros apoyaban al técnico- refrendaba algunas de las declaraciones más polémicas de Toshack. En un alarde de honestidad le apoyó en su pulso con la directiva, cuando el técnico reclamaba fichar más centrales y el presidente, Lorenzo Sanz, amagaba con contratar delanteros -Anelka y Alfonso- el pasado verano. "El que tiene que fichar es el entrenador", apuntó, apoyando de forma indirecta y pública la contratación de jugadores que vendrían a sustituirle . Pero lo que es jugar, cada vez jugó menos. Con Toshack, sólo lo hizo una vez, ante el Sevilla, de donde el Madrid salió con un sólo punto en una tarde desventurada del equipo. Una tarde que marcó el hundimiento de Toshack, metido en un círculo de confusión que tenía deprimido al equipo.

El único que no parecía confundido era Sanchis. Siempre sonriente, siempre tomando distancia. Cuando Toshack fue despedido, Sanchis le vio pasar río abajo. Nuevamente, convertido en testigo de una época que terminaba y dispuesto a comenzar otra. Ayer, al verle en el centro del campo, el técnico del Athletic, Luis Fernández confesó sentirse desconcertado ante un rival que le pareció "conservador": "Me ha sorprendido encontrarme a un Madrid que salió a esperarnos en su campo, a controlar el partido. Basta con ver a los jugadores que ha alineado Del Bosque para comprobarlo". Más tarde, en El Larguero, en la Cadena Ser, Luis Fernández no se demoró en asegurar que Sanchis había sido el mejor del Madrid. Del Bosque le replicó un poco con ironía y otro poco haciendo apología de Sanchis: "No sé si hemos jugado de forma conservadora o liberal; pero quien valore a Sanchis sólo como un defensa no descubre otra de sus facetas, porque también es un jugador valioso en ataque. Además, hemos metido tres goles y hemos tenido once o catorce ocasiones de gol. Eso no lo habríamos conseguido jugando a defendernos".

"Me preocupa McManaman"

En el segundo tiempo, y en busca de profundidad por las bandas, Del Bosque quitó a los dos interiores conque jugó el Madrid desde el comienzo: McManaman (derecha) y Guti (izquierda). Guti nunca fue un jugador de banda y no estuvo en su sitio. McManaman sí, pero tampoco funcionó. En sus lugares entraron Ognjenovic y Meca, que ayudaron a rematar el partido a favor del Madrid. Lejos de mostrarse optimista, Del Bosque frunció el ceño después del partido: "Estoy contento con todos. Meca y Ognjenovic han estado bien. Con el que estoy sufriendo es con McManaman. Estoy en la obligación de recuperarlo. Estoy un poco preocupado con él, pero sé que es un gran jugador y está totalmente integrado al grupo y confío en que su juego mejore".

El Madrid está quinto y lleva siete partidos sin perder desde que regresó de Brasil. Las condiciones son favorables, pero Del Bosque prefiere ser cauto: "El equipo da una mejor impresión, pero no estamos para sacar pecho".