"No existen las fronteras sobre el escenario"

Ramón Oller (Barcelona, 1962) siempre ha hecho gala de sus raíces andaluzas. Su primera relación con el flamenco fue la voz de su madre, de Almería, a la que oía en Montserrat cuando le cantaba a su abuela para mitigar la nostalgia. Oller, uno de los grandes de la danza contemporánea española que recibió en 1994 el Premio Nacional de Danza otorgado por el Ministerio de Cultura, se ha acercado al flamenco en varias ocasiones, pero siempre desde su lenguaje. Frontera. El jardín de los gritos es el título del espectáculo que Oller ha coreografiado y dirige para su grupo, la Compañía Metros, y que podrá verse hoy y mañana en el teatro Central de Sevilla. En la producción, con vestuario y escenografía de Roger Salas, interviene la bailaora Belén Maya, la cantaora Maite Martín y la bailarina de clásico Trinidad Sevillano.Pregunta. ¿Cómo se llevan el flamenco y la danza contemporánea en un mismo escenario?

Respuesta. En el espectáculo cada uno está en su sitio. Nunca me hubiese atrevido a que mi compañía bailase flamenco, lo encuentro una osadía. Lo que verá el público es lo que hay de común entre el flamenco y mi trabajo. Los puntos que nos unen son muchos, porque yo tengo raíces andaluzas.

P. ¿Qué tiene de fronterizo su espectáculo?

R. Lo hemos titulado frontera porque en el montaje hay una mezcla de estilos muy fuerte: el flamenco de Belén, el clásico de Trinidad, la danza contemporánea y la música africana. En realidad, lo que queremos transmitir, es que sobre el escenario no existen las fronteras.

P. Usted ya se había acercado al flamenco en algunos de sus montajes anteriores...

R. Si, varias veces. La primera vez que me acerqué al flamenco fue con La magdalena, despues hice De aquí pa yá o Poemas de problemas, que parte del quejío provocado por el caos de la abstracción y la soledad. En mi trabajo, aunque no tenga relación, siempre puede encontrarse un fondo andaluz.

P. El teatro Central ofrece tres funciones para escolares, algo que usted hace con frecuencia, ¿capta la atención de los niños este tipo de espectáculos?

R. A veces más que con público normal. Para mí, las actuaciones para escolares son tan importantes como el resto. No es una representación para niños, sino simplemente una actuación. Después siempre hacemos un diálogo y se nota el interés que despierta la danza en los más pequeños.

P. Usted es el coordinador de los talleres de contemporánea que ofrece el Centro Andaluz de Danza, ¿han alcanzado ya el nivel que se da en otras comunidades españolas?

R. Después de ocho años de talleres, en Andalucía se ha llegado a ofrecer una calidad de profesores que no existe en el resto del país. Se está creando una estética de aquí.