El PSOE ciñe la oferta de Almunia a un acuerdo "estatal" con IU y recuerda la época de la 'pinza'

El PSOE mantendrá su autonomía respecto a la política de alianzas a aplicar en Andalucía tras las elecciones autonómicas del 12 de marzo y ciñe la oferta lanzada por Joaquín Almunia, candidato a la presidencia del Gobierno, a una "propuesta para un acuerdo estatal". Así se señala en un comunicado suscrito por la comisión ejecutiva regional socialista, en el que se subraya que sólo cuando se recuenten los votos el PSOE se avendrá a estudiar posibles pactos, al tiempo que recuerda las calabazas que le dio IU al PSOE en la anterior legislatura. El candidato de IU a la Junta, Antonio Romero, emplazó al socialista Manuel Chaves a que aclare si quiere pactar con la federación o con el Partido Andalucista.

La oferta de Joaquín Almunia no tendrá su dúplica en Andalucía. Por si hubiera alguna duda sobre las palabras del secretario general del PSOE el pasado lunes, cuando remitió a Manuel Chaves todas las preguntas sobre las repercusiones de su propuesta en Andalucía, la comisión ejecutiva regional subrayó en un comunicado que la situación andaluza no es equivalente.La posición de los socialistas queda clara en tres pinceladas. La primera es que se trata de una "propuesta para un acuerdo estatal". La segunda, es que una vez que los andaluces "se hayan pronunciado en las urnas", el PSOE de Andalucía "se planteará las decisiones a adoptar para la formación de un Gobierno estable y de progreso". Y la tercera está redactada a modo de recordatorio de la etapa de la pinza PP-IU: "Conviene recordar que las ofertas realizadas a IU en 1994 y 1996 para conformar una mayoría de izquierdas en el Parlamento de Andalucía fueron rechazadas" por la federación.

La ejecutiva regional, aparte de enfatizar que aspira a gobernar en solitario "para desarrollar su propio programa", considera la oferta como "una oportunidad más" que se le ofrece a IU para que cambie su "actitud contra el PSOE". El comunicado de la dirección viene a limar las contradicciones que la oferta de Almunia puede provocar en Andalucía, donde los socialistas gobiernan en coalición con los andalucistas. La insistencia en hacer recuento de la época de la pinza en la anterior legislatura, cuando IU se negó a suscribir un acuerdo con el Gobierno de Manuel Chaves, será uno de los elementos que manejará más el PSOE, que, además, está a punto de firmar acuerdos programáticos con dos antiguos socios de IU (Los Verdes y Nueva Izquierda).

En términos electorales, recuerdan los dirigentes del PSOE, tampoco la situación es la misma, ya que Izquierda Unida tiene representación autonómica en todas las provincias andaluzas.

Reto

IU intentó llevar la oferta de Almunia al tejado de Chaves, a quien advirtió de que "no se entendería que un acuerdo del PSOE e IU en el ámbito nacional no se trasladara a la comunidad andaluza". Romero indicó que el candidato del PSOE "no puede pedir que la izquierda se una desde Despeñaperros para arriba y no hacia abajo, y decir que en Andalucía ya se verá". Y retó a Chaves a que aclare "si piensa reeditar el acuerdo con el PA o tiene intención de dar un giro a su política para acercarse a Izquierda Unida".

Romero abogó por un futuro acuerdo programático tras las elecciones "pero desde la independencia" de cada partido: "No nos vamos a ninguna casa común, pero sí estamos dispuestos a presentarnos por separado y negociar un programa conjunto".

A pesar del intento de dar la vuelta a la tortilla, el candidato de IU no varió ayer un ápice su crítico discurso hacia el Gobierno socialista de la Junta, que consideró "como cuatro años perdidos, en los que no se ha movilizado a Andalucía frente a la discriminación".

En las filas andalucistas, el envite de Almunia fue valorado como una jugada inteligente, pero sin recorrido en la comunidad. El secretario general del PA, Antonio Ortega, la calificó como "el abrazo de la muerte" para Izquierda Unida y un intento del PSOE de fomentar el bipartismo electoral.