El Mallorca alivia su pobre juego con un penalti en el último suspiro
En el tiempo de descuento y de penalti. Así ganó el Real Mallorca al Rayo Vallecano en Son Moix, en un partido que los madrileños nunca merecieron perder. La suerte, que tan esquiva le fue al equipo balear en la pasada jornada ante el Real Madrid (perdió 2-1 en los instantes finales), decantó el resultado y hundió en la miseria al Rayo, que hasta ese instante había hecho méritos más que suficientes para empatar, como mínimo.Cuando peor iban las cosas para el Mallorca y el público había elegido al delantero sevillano Diego Tristán como víctima propiciatoria, recriminándole cualquier error, por mínimo que fuese, Francisco Soler se cayó en el área visitante. Penalti o no, el colegiado Mejuto González señaló con decisión el punto fatídico. El Mallorca salvó los muebles en el descuento, aunque su juego sigue generando dudas.
REAL MALLORCA 2 RAYO VALLECANO 1
Real Mallorca: Leo Franco; Olaizola, Nadal, Siviero, David, Novo (Niño, min. 58); Engonga, Serrizuela (Carlos, m. 87), Francisco Soler, Ibagaza (Gabrich, min. 39); y Diego Tristán.Rayo Vallecano: Keller; Cota (Ferrón, m. 46), Alcázar, Hernández (Amaya, m. 73), Llorens; Clotet, Luis Cembranos, Helder, Pablo Sanz; Bolo (Canabal, m. 46) y Michel II. Goles: 1-0. M. 20: David recoge un rechace de Keller a tiro de Soler, y marca a puerta vacía. 1-1. M. 63: Canabal, de cabeza, a la salida de un córner. 2-1. M. 91: Diego Tristán, de penalti cometido por Luis Cembranos sobre Soler. Arbitro: Manuel Enrique Mejuto, del colegio asturiano. Amonestó a Cota y Canabal. Unos 15.000 espectadores en el estadio Son Moix.
Las bajas por lesión y sanciones han roto el esquema diseñado por el técnico gallego Fernano Vázquez, que ayer también perdió al Caño Ibagaza, lesionado en la primera mitad. Gran parte del público local había abandonado el estadio balear cuando marcó Tristán, en una clara demostración de la poca confianza que genera el Mallorca en el recién estrenado año 2000.
El Rayo, por su parte, mejoró muchísimo con la entrada de Canabal en la segunda mitad. Buscó con ahínco el empate hasta conseguirlo, y pudo ganar, pero se encontró con un meta -el argentino Leo Franco- en gran forma. Un relevo de garantías para el sancionado Germán Mono Burgos.
El empate parecía el mal menor para el equipo que dirige Juande Ramos cuando se registró la polémica caída de Francisco Soler en el área. Marcó el protestado Diego Tristán y no hubo tiempo para más. El Mallorca sumó tres puntos que le dan un ligero respiro y le dejan en la octava plaza y el Rayo Vallecano acumuló su quinta salida consecutiva sin ganar.
