Joaquín Almunia lamenta que los partidos hayan defraudado a los ciudadanos por su falta de unidad

No por previsible el zarpazo de ETA ha dejado de causar una inmensa consternación en las filas socialistas. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, recordó ayer que desde hace mucho tiempo pide unidad entre los partidos democráticos, pero ésta no se ha producido sino que el rifirrafe ha sido constante entre el PP y los nacionalistas. Almunia pidió a los presidentes del Gobierno central y vasco, José María Aznar y Juan José Ibarretxe, respectivamente, que convoquen de inmediato la Mesa de Ajuria Enea, en el caso del lehendakari, y que Aznar reúna a los partidos democráticos."No hemos sabido estar a la altura de las exigencias de los ciudadanos, que saben positivamente y que nos piden que nunca lo olvidemos, que el único culpable del terrorismo son los terroristas, que el único responsable del asesinato de hoy [por ayer] es quien ha matado, es ETA". Almunia, que difundió este comunicado desde Huelva, se había comprometido en la noche anterior al atentado a excluir de la controversia electoral todo lo que se refiere al terrorismo. Tras el asesinato del militar lo reiteró. "No podemos ceder a la tentación de que en las próximas semanas, por las elecciones del 12 de marzo, el terrorismo se pueda convertir en un motivo de confrontación o en un motivo de utilización partidista", advirtió el líder del PSOE, que interrumpió los actos electorales previstos en Andalucía y volvió a Madrid.

Nada más producirse el atentado, las conversaciones telefónicas entre dirigentes del PSOE y miembros del Gobierno fueron constantes.

"La voz democrática y firme exige unidad de las fuerzas políticas, exige unidad de los partidos democráticos. Yo llevo pidiendo esa unidad y exigiendo esa unidad desde hace mucho tiempo. Desgraciadamente, en las últimas semanas la unidad entre las fuerzas políticas democráticas no ha sido lo suficientemente fuerte e intensa", lamentó Almunia.

Las alusiones a la división de los partidos democráticos fue una constante en las consideraciones de numerosos dirigentes socialistas. El responsable de política autonómica, Ramón Jáuregui, lamentó que el atentado cogiera a los demócratas "rotos y divididos". El secretario de Economía, Juan Manuel Eguiagaray, pidió a los partidos que reflexionaran sobre "lo que han hecho mal", también en alusión a la falta de unidad y a la ausencia de canales e instrumentos para debatir, ya que ni los gobernantes del País Vasco ni los de Madrid convocan a los partidos democráticos, al dejar que hayan muerto las Mesas de Madrid y Ajuria Enea.

El exministro de Justicia Juan Alberto Belloch consideró lógico que los terroristas hayan vuelto a la violencia una vez que han conseguido sus "objetivos políticos". Éstos han consistido "en forzar el paso de los nacionalismos democráticos del autonomismo al soberanismo". Belloch opinó que "el terrorismo no se ha detenido ni un solo minuto durante la llamada tregua porque ha seguido extorsionando". En el terreno político, Belloch interpretó que a EH le hacía falta la tregua para las pasadas elecciones autonómicas vascas, no para las generales, porque éstas, nada le importan.