El Deportivo pospone su recuperación y cae ante Osasuna

OSASUNA 1 / DEPORTIVO 0Deportivo decidió ayer en Pamplona posponer su recuperación. A fin de cuentas, la Copa otorga dos oportunidades, se dijeron, y el rival apenas acredita más pedigrí que el ya conocido por Sevilla y Valencia. Por supuesto, los gallegos acabaron derrotados. Para achicar el foso entre categorías, Osasuna empleó su única táctica a mano: desparpajo y pulmón, argumentos que aliñan el buen fútbol o lo enturbian. Los navarros, livianos en lo futbolístico, lograron lo segundo. Y el Deportivo, sorprendido por la (esperada) actitud de los navarros se dejó hacer. El desconcierto del líder de Primera no se había disipado un ápice a la media hora de encuentro, lo mismo que el entusiasmo local, que se adelantaba en un lanzamiento de falta. Entonces, los gallegos cambiaron desorden por urgencia, decisión que les condujo a las prisas y éstas a ninguna parte. Porque Osasuna continuó estirando su estrategia de intimidación, aderezada con movimientos precisos del balón en todas las zonas del campo. Faltaba profundidad en las acciones de los navarros, pero el balón era suyo; el Deportivo lo perseguía con pereza. En realidad, la urgencia del conjunto de Irureta apenas duró tres minutos. Después, los gallegos exhibieron mucha indolencia en sus acciones revestida de cierta intencionalidad. Pero nunca la suficiente como para desequilibrar al rival, cómodo en su papel.El partido acabó atendiendo más a cuestiones físicas que plásticas: el desgaste de Osasuna entregó espacios a los deportivistas, que pasaron a controlar el juego. Con el balón en los pies, el Deportivo nunca se creyó con ganas suficientes de alterar lo establecido. Esto habilitó algún que otro contragolpe de los navarros, que depués de estrellar un balón en el poste se asustaron y acabaron escondidos en su área, fiándose de sus recursos físicos.

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