La juez sólo mantiene a dos acusados por el incendio del Liceo

El juicio por el incendio que destruyó el Liceo el 31 de enero de 1994 se inició ayer en Barcelona con la decisión de la juez de apartar del proceso a las tres compañías aseguradoras que ejercían la acusación particular, al considerar que no eran parte perjudicada, y con la exculpación de 9 de los 11 acusados por éstas. Esa decisión acaba con las pretensiones de las aseguradoras de recuperar los más de 2.000 millones de pesetas que pagaron tras el incendio, aunque los abogados anunciaron que acudirían a la vía civil. La vista empezó ayer en el Juzgado de lo Penal número 23 de Barcelona con seis personas acusadas de un delito de imprudencia: José María Folch, director técnico del Liceo cuando ocurrió el incendio; la arquitecta Konstanze Müller, dos trabajadores del teatro y dos soldadores. El fiscal sólo acusa a los dos primeros y solicita penas de dos meses de arresto para cada uno. Sin embargo, las aseguradoras, que fueron las que lograron que se sentaran en el banquillo de los acusados también a otras cuatro personas, reclamaban penas de seis años de prisión para cada uno. Además de ellos, el magistrado instructor acordó que se juzgara también a otros cinco trabajadores por una falta de imprudencia.

A propuesta de Emilio Zegrí, defensor de Folch, la juez exculpó a estos empleados al estar despenalizada la falta por la que se les acusó y apartó a las aseguradoras, con lo que también fueron exculpadas las cuatro personas que aquéllas acusaban.

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