Dos de cada tres vascos se muestra favorable a una negociación sin condiciones con ETA

VIENE DE LA PÁGINA 1 El 62% de los vascos, dos de cada tres, apoyaba una eventual negociación sin condiciones entre el Gobierno y ETA en la segunda quincena de noviembre, sólo unos días antes de que la organización terrorista anunciara, el 28 de ese mes, la vuelta a la actividad terrorista. El reforzamiento de la tendencia a la negociación en 17 puntos se aprecia en los últimos seis meses, aunque el alto al fuego llevaba ya 14 meses.

Entre quienes repaldan la negociación sin condiciones previas, el 79% son nacionalistas y el 48%, no nacionalistas. Por partidos, la apoya el 95% del electorado de EH, el 73% de EA, el 69% del PNV, el 58% de IU y el 43% del PSE. La opción que sólo ve posible la negociación si ETA deja las armas (el 29%) es la preferida de cuatro de cada diez no nacionalistas y dos de cada diez nacionalistas. Y sólo es mayoritaria entre un 60% de los votantes de UA y el 50% del PP.

La no existencia de asesinatos y atentados en el periodo estudiado tiene como efecto un juicio social más duro sobre sobre la violencia callejera. La opinión mayoritaria de ocho de cada diez vascos respecto a la gravedad de la kale borroka se ha incrementado en los últimos meses, una valoración que comparte más del 90% de los no nacionalistas el 74% de los nacionalistas e incluso más de la mitad de los votante de EH. El profesor Francisco Llera no desdeñó la posibilidad de cambios en la opinión pública en caso de que ETA vuelva a perpetrar atentados.

Juicio sobre los activistas La tregua también revela una suavización del juicio negativo sobre los activistas de ETA, lo que supone "un cambio significativo", destacó Llera en la exposición de los datos. Si se compara la opinión de hace tres años con las actuales sobre el calificativo dado a los militantes, se ha reducido la consideración más negativa de que eran "terroristas, asesinos y fanáticos desalmados", pasando del 65% al 42%. Por el contrario, se ha incrementado de un 16% a un 36% la opinión más contemporizadora que los califica de "idealistas equivocados" e incluso también aumenta, aunque menos significativamente, del 8% al 13%, la de quienes los consideran "patriotas".

Las divisiones entre nacionalistas y no nacionalistas a la hora de opinar sobre los distintos temas propuestos por Euskobarómetro se comprueban prácticamente en todas las respuestas. Por ejemplo, los vascos siguen divididos entre los que perciben que la tensión de los partidos desde la tregua de ETA produce un incremento de la crispación social (el 40%) y los que no (el 57%). El primer grupo, al único que se le preguntó, responsabiliza de la situación, en primer lugar, al inmovilismo del Gobierno central, seguido del desacuerdo entre nacionalisas y no nacionalistas, la actuación del "frente nacionalista" o el "frente constitucional".

El sondeo también se refiere en uno de sus capítulos a la identidad de los vascos y a sus aspiraciones políticas. "Los vascos definen mayoritariamente una identidad abierta y tolerante, demandan mayores cotas de autogobierno, apoyan fórmulas de integración política compatibles con la Constitución y el Estatuto y desea un acuerdo político sobre la autodeterminación ", sintetizó Llera.

Seis de cada diez vascos sigue manteniendo la compatibilidad de ser vasco y español, aunque quienes sienten exclusivamente vascos (20%) superan ampliamente a quienes se identifican como sólo españoles (3%). Entre los que se definen como no nacionalistas, el 59% asegura compatibilizar ambas identidades.

Un dato que cambia en los últimos años es el que se refiere a la adhesión a la Constitución. Actualmente, el 48% de los vascos respalda la Carta Magna. De ellos, el 33% es nacionalista.