Consejeros socialistas de Bancaixa se plantean un voto de castigo por la entrada de Montesinos en el consejo

La asamblea general de Bancaixa, prevista el jueves, en la que tomarán posesión los consejeros elegidos en el último proceso de renovación, se presenta conflictiva a dos días de su celebración. La entrada de Eduard Montesinos en sustitución del saliente Josep Cataluña en el consejo de administración de la caja, pactada el pasado 27 de diciembre por el PP y el PSPV, provoca rechazo en los dos partidos. Tanto es así que un grupo de consejeros de Bancaixa designados a propuesta del PSPV baraja la abstención o el voto nulo en la elección del jueves del nuevo consejo de administración de la caja de ahorros. Este sector está molesto, según fuentes del PSPV, tanto con la designación de Montesinos al consejo como con la posible permanencia de Ricard Pérez Casado -número tres de la candidatura socialista por Valencia en las elecciones generales- en la Fundació Bancaixa y sus empresas participadas. Estos dos casos se contradicen con la política de despolitización de las cajas defendida por los socialistas en anteriores procesos de renovación.El malestar no es exclusivo de los socialistas. El vicepresidente de la Generalitat, José Luis Olivas, amenazó el viernes con romper el pacto que tiene con los socialistas en las cajas si Montesinos accedía al consejo. Ayer, en una conversación con la vicepresidenta de la gestora del PSPV, Empar Navarro, el popular reiteró la necesidad de apartar a Montesinos del consejo o, al menos, que no forme parte de la comisión ejecutiva de Bancaixa. La vicepresidenta del PSPV tiene previsto dar una respuesta hoy a Olivas, aunque ayer manifestó que no cambiará su postura.

Otro sector del PSPV apuesta por que sea el empresario Ramón Cerdá el que represente al partido en la comisión ejecutiva de Bancaixa en sustitución de Cataluña. El segundo punto motivo de tensión en la asamblea del jueves es la elección de consejeros de Bancaixa en representación de los sindicatos. Este extremo quedó al margen de la negociación que el pasado diciembre cerraron populares y socialistas. El Sate, sindicato más votado en Bancaixa, aspira a uno de los dos puestos del consejo, lo que significaría marginar de este órgano a UGT-PV y CC OO-PV.