Anelka recupera la fortuna

Nicolas Anelka ocupará el centro del ataque del Madrid en el arranque del Mundial de Clubes de la FIFA, en Brasil. Será en el partido contra el equipo saudí Al Nassr, el próximo miércoles a las 21.45 (TVE-1). Anelka tendrá la oportunidad de anotar su primer gol madridista en un encuentro oficial después de estrenar su marcador personal el jueves pasado, en el partido contra la droga. Será titular debido a la baja de Fernando Morientes, que sufrió una contractura en la pierna derecha en el entrenamiento del viernes y al que se pronosticó una semana para recuperarse.El Madrid viaja hoy a Sao Paulo con un Anelka que se parece poco al jugador desorientado que no conseguía conectar con sus compañeros ni meter un gol. Marcar frente al combinado de la Liga, el jueves pasado, le ha librado del peso sicológico que lo atenazaba. Ha cambiado su suerte.

Han tenido que pasar 148 días para que Anelka logre un gol: rasgo del gran delantero que prometía su currículo cuando aterrizó en Madrid por 5.600 millones de pesetas. Desde entonces ha jugado 11 partidos (seis como titular) y 617 minutos en Liga. Ha centrado 12 veces sobre portería, y ha dado tres asistencias de gol. Ha recibido 10 faltas y ha hecho tres jugadas en el área: remató 10 veces en el área grande, una en la pequeña, y seis desde fuera delas áreas. Mandó siete balones entre los tres palos. Pero nunca marcó... hasta el jueves. Entonces se cumplieron las condiciones que él mismo había exigido en público para mejorar su rendimiento: jugar en el medio del ataque y recibir pases largos que metieran el balón entre los defensas para poder saltar en su búsqueda, aprovechando su velocidad y su potencia.

Anelka pedía un media punta -el ex técnico, John Toshack, no utilizaba media punta sino que canalizaba el juego por las bandas-, un pasador en el centro del campo. Y ese papel, ahora lo cubre Guti. Su pase de gol, el jueves, fue una obra de precisión, un toque con la zurda y una pelota que se deslizó treinta metros desde el medio del campo hasta la media luna del área. El típico pase del media punta que augura una sociedad productiva entre el canterano y el francés. Anelka siguió la trayectoria del balón con dos roces para conducirlo, dos regates largos, y un remate escorado desde la izquierda. Con su pierna de palo, la zurda.

Poner a Guti como titular indiscutible ha sido una decisión de Del Bosque. Como también es responsabilidad del técnico la calma que vive el vestuario del Madrid, después de siete meses de sobresaltos con Toshack. La prensa ya no vive en estado de alarma en torno al equipo. El clima es el propicio para que las angustias del delantero se desvanezcan y encamine por fin su adaptación. En Brasil, Anelka podrá probar lo que se le supone.