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ERC advierte al PSC que si no cede no habrá lista conjunta al Senado La elaboración de la candidatura de izquierdas está bloqueada

El vicesecretario general de ERC Joan Puigcercós advirtió ayer que si el PSC no flexibiliza su posición respecto a la candidatura de la izquierda catalana en el Senado, ésta "no será posible"; asimismo se mostró pesimista respecto a una solución rápida al problema. La elaboración de una candidatura única de los partidos catalanes de izquierda está bloqueada de momento por la falta de acuerdo del PSC, ERC e IC-V.

Los contenidos programáticos y el reparto de puestos en la candidatura constituyen los principales obstáculos a la hora de alcanzar un acuerdo entre las fuerzas de izquierda que pretenden eleborar una lista única en el Senado. Puigcercós expresó ayer su pesimismo respecto a las posibilidades de llegar a un consenso debido, en especial, "a la inflexibilidad" de los socialistas. "No están cerradas las negociaciones, pero soy moderadamente escéptico respecto a que se llegue a un acuerdo y más pesimista que hace unos días", declaró ayer a Efe. Según Puigcercós, los negociadores del PSC se resisten a ceder algunos de los candidatos por la provincia de Barcelona y también ponen dificultades para aceptar un programa en el que se reclame claramente la reforma del Senado y del actual marco institucional del Estado.

Los socialistas pretenden que la coalición de izquierdas les permita incrementar por lo menos en uno los ocho senadores que obtuvieron en 1996; mientras, Esquerra Republicana (ERC) reclama que su partido tenga candidatos en cuatro puestos de elección segura e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) aspira a tener dos.

El problema es que es imposible satisfacer todas estas ambiciones a la vez porque el máximo número de senadores que puede conseguir la coalición es de 12, cuando las pretensiones de los tres partidos suman 15.

La propuesta de una lista conjunta de izquierdas partió de IC-V, que en las pasadas elecciones autonómicas se presentó en solitario en la circunscripción de Barcelona, pero conjuntamente con el PSC-Ciutadans pel Canvi en Girona, Tarragona y Lleida.

Tras las elecciones catalanas, la formación ecosocialista anunció a finales de noviembre su intención de plantear al PSC y ERC la posibilidad de elaborar una candidatura conjunta para el Senado para las próximas elecciones legislativas, previstas para el mes de marzo. El PSC y ERC respondieron positivamente al llamamiento de la formación de Rafael Ribó. Si la propuesta cuajara, sería la primera vez desde 1997 que los partidos de la izquierda catalana concurrirían unidos en una candidatura para la Cámara alta. Pero las negociaciones entre las fuerzas que deben formar la candidatura se están convirtiendo en un largo regateo que de momento no da resultados positivos.

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Presiones de CiU

A ello hay que añadir los insistentes intentos de Convergència i Unió (CiU) de resquebrajar la alianza de izquierdas. Diversos dirigentes nacionalistas han presionado en las últimas semanas a ERC para que abandone a sus socios electorales del PSC e IC-V y elija finalmente a CiU como pareja política para el Senado. Las presiones de los nacionalistas, sin embargo, no han dado fruto, ya que ERC se ha reafirmado en su alianza con el PSC e IC-V.

Los líderes de la coalición nacionalista no han aceptado que los republicanos, después de su abstención en la investidura de Jordi Pujol, les hayan dado la espalda para formar una lista unitaria para los comicios generales en el Senado.

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