Miedo a los números

El comienzo del nuevo año, siglo, o centuria, o milenio, o como quieran que sea, se está convirtiendo en un galimatías de tres pares de narices, y perdonen esta expresión. Veo cientos de cartas, dimes, diretes y contradiretes al respecto de lo que el evento sea. Los que se las dan de más científicos, que establecen que no se trata de nada, que no es ni milenio, ni centuria, ni siquiera siglo, parecen ocultar el mismo miedo que los que señalan lo contrario y destacan que el cambio al año 2000 lo es todo: es el miedo a los números.Unos y otros expresan la misma fascinación, un poco boba, seamos sinceros, que los números siempre han despertado en las mentes más simples. Los números no son ni más ni menos que convenciones, acuerdos para designar cantidades. No hay ciencias exactas, ni siquiera los denominadas Ciencias Exactas, o, si lo son, únicamente lo demuestran en el mundo de la teoría, también bastante convencional, por cierto, aunque más riguroso en la forma.

Por ello, me permito pedir a unos y otros que den a los números la dimensión convencional que tienen cuando se aplican a la contabilidad de años. Y que empleen lo mejor de su intelecto en idear formas de medir, para combatirlos, los problemas que aquejan a esta ciudad, que no son pocos. Si de paso sus reflexiones nos sirven para solucionar otros gravísimos problemas, mejor que mejor.-