Zaplana colocará en las candidaturas para las generales a todos sus posibles herederos
La confección de las listas del PP para las próximas elecciones generales no urge. Eduardo Zaplana ha optado por tomarse unas vacaciones antes de presentar su propuesta definitiva. Sin embargo, algunos nombres son referencia inevitable y coinciden con el grupo de jóvenes valores que constituyen la nómina de posibles herederos del presidente de la Generalitat. Juan Costa y Fernando Villalonga, al Congreso por Castellón; Francisco Camps y Gerardo Camps, al Congreso por Valencia; o Esteban González, al Senado por Valencia, tienen la plaza asegurada.
Federico Trillo y Francisco Murcia repetirán en la candidatura al Congreso por Alicante, pero no cuentan entre la pléyade de jóvenes herederos. También tienen plaza asegurada Ignacio Gil Lázaro y Vicente Martínez Pujalte en la lista al Congreso por Valencia.La candidatura al Senado por Valencia es la única que parece definitivamente perfilada. Pedro Agramunt ocupará la primera plaza por una cuestión alfabética, por delante de Esteban González, portavoz del PP en el Senado. Zaplana nunca se ha sentido cómodo con Leopoldo Ortiz y parece dispuesto a sacrificarle en favor de José Ramón Pascual, María José Mora o Guillermo Martínez Casany, que en la actualidad son diputados nacionales y cuyas plazas en el Congreso tienen otros destinatarios.
Gabriel Elorriaga cuenta con un poderoso asidero para repetir en la candidatura al Senado por Castellón, su hijo es uno de los más íntimos asesores de José María Aznar. Miguel Prim ha demostrado gran capacidad de trabajo durante la pasada legislatura y no hay razones para desplazarle. Fuentes del PP sitúan como posible tercero a Juan José Ortiz, ahora diputado por Castellón, que cederá su plaza a Fernando Villalonga.
Joaquín Farnós sueña con ocupar un escaño en el Senado, pero no cuadra con el perfil definido por la dirección nacional del partido. Pudo haber sido elegido senador territorial, pero la plaza recayó en Diego Castell, que fuera miembro de su equipo en la Consejería de Sanidad.
Miquel Barceló, suegro de Zaplana, es el único senador por Alicante que tiene garantizada su plaza en la próxima legislatura. Inmaculada de España será sacrificada a pesar de la posición de su hermano, presidente provincial del PP en Alicante y presidente de la Diputación. Laura Martínez, la tercera senadora por Alicante, tampoco tiene asegurado el escaño.
El primer problema que afronta Zaplana reside en que todas las plazas fijas en ambas candidaturas están ocupadas por varones. El presidente tendrá que pensar en femenino si realmente pretende completar las candidaturas de forma paritaria para competir en pie de igualdad con las listas elaboradas por los socialistas.
La incógnita de Olivas
El más poderoso argumento de campaña que barajan los populares ante las próximas elecciones generales reside en la bonanza económica. Rodrigo Rato gozará de una presencia que difícilmente podrá asumir cualquier otro ministro del actual Gobierno. Por la misma regla de tres, el nombre de José Luis Olivas, vicepresidente primero del Consell y máximo responsable de la política económica de la Generalitat podría ocupar un lugar destacado en la candidatura al Congreso por Valencia.Sin embargo, colocar a Olivas como candidato forzaría una remodelación del Consell previa a las elecciones generales, una posibilidad incómoda.
Vicente Rambla, otro de los jóvenes valores que cuenta en la nómina de posibles herederos de Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat, tiene encomendada una responsabilidad que, de momento, no puede abandonar.
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